El PSOE de León exige al Gobierno que prime el carbón nacional frente al de importación
El PSOE de León exigió al Gobierno que deje a un lado su campaña de “desprestigio” contra el carbón leonés y que prime su consumo frente al de importación. Los socialistas recordaron, a través de un comunicado, que el conflicto minero se ha reavivado en León como consecuencia de los “incumplimientos” del Real Decreto que fija a las centrales térmicas el consumo de carbón nacional y que, transcurrida la mitad del año “no alcanza ni el 20 por ciento de lo estipulado para todo el año”.
Según el PSOE, ante la escalada que la “desidia” del Ejecutivo central está volviendo a provocar en las cuencas mineras de la provincia, el secretario general del PSOE de León, Tino Rodríguez, instó al máximo responsable del PP de León y diputado nacional, Eduardo Fernández, así como al presidente de la Diputación, Marcos Martínez, a reunirse “de manera urgente” con el Gobierno para encontrar una solución “inmediata” a la “grave” crisis en la que vive sumido el sector minero de León.
Rodríguez recordó que los más de dos años de crisis aguda en la minería del carbón coinciden con la llegada del PP al Gobierno, en lo que han sido dos años de “permanentes ataques” que deben cesar “de inmediato” porque están provocando un daño “sin precedentes” en las cuencas mineras. Por otro lado, Rodríguez recordó que al “hachazo” del Ejecutivo en las ayudas a la producción se suman ahora la “pasividad” del Gobierno ante el incumplimiento de la quema de carbón nacional por parte de las térmicas.
Según los datos recogidos por la patronal del sector, España importó el año pasado el doble de carbón que se extrae de las minas españolas, hasta alcanzar los 13,5 millones de toneladas. La procedencia de la mayoría del carbón de importación apuntó hacia países como Indonesia, con 3,3 millones de toneladas, Colombia, con 2,5 millones, Rusia con 2,1 millones o Sudáfrica, con 1,5 millones de toneladas.
Desde el PSOE de León se abogó por que el Gobierno español adopte la resolución aprobada hace dos años por el Parlamento Europeo para fijar controles sobre la procedencia del carbón foráneo. Además, la utilización de un sello de calidad sobre el carbón permitiría evitar la adquisición de mineral de importación, cuya extracción no se realiza “en condiciones laborales aceptables”.