Protestas contra las unidades de gestión clínica en el Bierzo
Un grupo de trabajadores del Hospital del Bierzo recibieron al consejero de Sanidad, José María Sáez Aguado, con abucheos y con gritos de “fuera, fuera”, “sanidad pública” y “no a las unidades de gestión”. Sáez fue abordado por la presidenta de la Junta de Personal, Monserrat Fernández, en los pasillos, cuando se dirigía a una reunión con jefes de servicio, coordinadores de Primaria y supervisores de Enfermería.
Monserrat Fernández le trasladó el malestar de buena parte de la plantilla del complejo hospitalario por la implantación de este nuevo modelo de gestión que, en su opinión, “es una forma de externalizar determinados servicios y dar prioridad a las contrataciones a dedo”. Una cuestión que fue desmentida por el consejero, que insistió en la apuesta de la Junta por la Sanidad Pública, que recibe el 96 por ciento del presupuesto.
Así, la responsable sindical insistió en preguntarle cuánto dinero se ha destinado a las clínicas privadas para hacer intervenciones quirúrgicas -en el caso de la capital berciana, Clínica Ponferrada y Hospital de la Reina-, al tiempo que recordó que en Ponferrada se están “haciendo conciertos con la privada cuando hay una planta en el Hospital del Bierzo, que es totalmente quirúrgica, con 36 camas cerradas”.
Manifiestamente incómodo, Sáez Aguado se comprometió a mantener una reunión con la Junta de Personal “cuando quieran” y zanjó la conversación por falta de entendimiento y molesto por los gritos. “Yo no vengo aquí a gritar en un pasillo”, afirmó el consejero de Sanidad, que después explicó, ya con más calma y alejado del ruido, que le resultaba “paradójico” ser recibido con gritos cuando es “el mayor defensor” de la Sanidad Pública.
También indicó que en el caso de Ponferrada el concierto privado para intervenciones quirúrgicas está motivado por la necesidad de acometer con mayor rapidez la reducción de las listas de espera y las dificultades para la contratación de especialistas en anestesia y reanimación que permita utilizar el área quirúrgica en jornada de tarde.
A este respecto, añadió que esas 36 camas no solucionan las listas de espera quirúrgicas porque las operaciones “no se realizan en las plantas ni en las camas” y señaló que en el último año sólo ha habido que suspender cinco intervenciones en el Hospital del Bierzo por falta de camas, el invierno pasado por un aumento de la ocupación. Y es que, destacó Sáez, la media de ocupación en este centro es del 80 por ciento anual.
