'Lifting' al Mercado del Conde Luna
El mercado del Conde Luna se someterá este verano a un lifting, un “lavado de cara” que incluye no sólo obras básicas de puesta a punto sino una imagen propia y específica, un logotipo, que consiga poner en valor este espacio comercial céntrico y tradicional, desde el punto de vista comercial pero también, y sobre todo, el turístico.
Esa es al menos la filosofía del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de León. La concejala de Consumo, María José Álvarez Casais, fue la encargada de pormenorizar en que va a consistir la inversión de 10.000 euros en unas labores que comenzarán en los meses de verano y estarán terminadas “con toda seguridad en San Froilán”.
La edil aseguró que estas labores vienen a satisfacer viejas reclamaciones de los propietarios de los puestos del mercado, atizado desde hace tiempo por una considerable sangría, y que supone la única inversión en este céntrico espacio desde la remodelación integral que “sufrió” (textualmente) en 2004. A la limpieza de canalones, bajantes y remodelación y decoración de fachadas, especialmente la cara norte, se sumará la rotulación del propio mercado (que hoy carece de nombre visible) y de la implantación física del nuevo logo creado en todas las zonas acristaladas exteriores, explicó Álvarez Moráis.
Además, se ubicará señalización vertical en dos puntos de la ciudad para orientar a los turistas, uno en la Calle Ancha y otro en la Rúa, además de incluir este espacio comercial tradicional en las guías turísticas. Casi todo ello será ejecutado por las propias brigadas municipales, de manera que el coste se ciñe casi exclusivamente adquisición de materiales, concluyó la edil.
Los gastrobares siguen en estudio
Por último, la concejala de Consumo aseguró que se sigue trabajando desde el Ayuntamiento para poner las condiciones administrativas y técnicas para la posibilidad de instalación de gastrobares en el interior del Mercado del Conde, unas condiciones que buscan que sean flexibles para que sean los hosteleros interesados los que, acorde con su propio proyecto, marque las directrices de lo que se puede o no ejecutar, antes de tomar la decisión final de este tipo de uso.
