La Junta pide que se suprima el límite de reposición del profesorado del 10%
El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, opinó hoy en Salamanca que el Gobierno debería quitar la tasa de reposición del diez por ciento, debido a que “ya ha cumplido sus fines” y en la actualidad está “impidiendo” dotar de recursos humanos suficientes, no solo al ámbito universitario, sino también en otras áreas.
Mateos, que participó en la presentación de los proyectos finalistas de los primeros Premios de Investigación e Innovación en Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional, explicó que “probablemente” la intención del Ejecutivo central es la de fijar una nueva tasa de reposición al 50 por ciento y confesó que al menos se trata de una “solución parcial”.
Es un “paso” que se va a dar, aunque señaló que en Castilla y León no es necesaria ninguna tasa para mantener sus presupuestos y destacó que es fundamental que puedan volver a contratar en “función de los recursos” de los que disponen, tanto en profesores, como en investigadores.
En este sentido, manifestó que están “deseando” poder hacer una convocatoria de empleo público con la que baje el número de interinos, porque es elevado y genera una situación “negativa”, por lo que reconoció que da la razón a los rectores en sus reivindicaciones.
Con la tasa de reposición actual, Mateos recalcó que es “difícil” mantener determinadas infraestructuras y aunque en algunos casos disponen de fondos, llegará un momento en el que “quizá” no haya recursos humanos, por lo que invitó a “reflexionar” sobre esta cuestión.
Por ese motivo, avanzó que así se lo trasladará al Ministerio de Educación y si no quiere retirarla, pedirá que se amplíe hasta el 50 por ciento, aunque después de solicitarlo, solo podrán “acatar” lo que se determine.
Por otro lado, el consejero de Educación también se refirió al sistema de becas y al trabajo que están desarrollando con el fin de cambiarlo desde la Consejería de Educación para “apuntalar” dos cuestiones fundamentales, como son el garantizar la “igualdad de oportunidades” y el de dotar de mayores recursos a las familias con menos posibilidades económicas.
Aunque reconoció que su propuesta es un “poco diferente” a la del Ministerio de Educación, matizó que se trata de “discrepancias” normales que ha habido “siempre” y aunque no está “en contra” del Ministerio, no coinciden en algunos de los aspectos y dentro de la autonomía de Castilla y León, tienen competencias para desarrollar su propia política universitaria. Son “pequeñas diferencias”, defendió, que están avaladas por los buenos resultados que se obtienen en el ámbito educativo en la Comunidad Autónoma y que les diferencia de otras regiones.
En concreto, detalló que tratarán de destinar “más dinero para becas”, aunque habrá que esperar a conocer el presupuesto para poder definir la cuantía y señaló que están buscando un acuerdo con las fuerzas políticas para que el diseño de las mismas se haga de forma “más ágil” y se puedan resolver en enero o febrero y no en junio, como sucedía hasta ahora.
Además, defendió la importancia de que todos los alumnos que quieran iniciar una carrera puedan hacerlo con las mismas oportunidades en el primer curso, independientemente de su renta y eso se garantiza a partir de una nota de 5.
En cuanto a la subida de tasas universitarias, el consejero recordó que se ha producido un incremento del uno por ciento, lo que supone “prácticamente” una congelación y debido a que están obligados por ley a subirlas, han elegido el menor incremento.
Por último, reconoció no conocer bien la fórmula planteada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, cuando se refirió al co-pago educativo y por ese motivo se quiso mostrar prudente antes de pronunciarse a favor o en contra, pero apuntó que su postura es la de “poner recursos en la educación”, para que los alumnos que no tienen posibilidades económicas, pero que trabajan y se esfuerzan, puedan realizar sus estudios.