IU de León pide la paralización del Plan Integral de Residuos de la Junta
El coordinador provincial de IU de León, Santiago Ordóñez, ha registrado en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente las alegaciones que presenta la formación al Plan Integral de Residuos de Castilla y León, en las que solicita la paralización de la tramitación del mismo y la apertura de un amplio debate “que permita a la población de la Comunidad pronunciarse sobre la conveniencia o no de utilizar las cementeras como incineradoras de residuos”.
La coalición argumenta que la actividad de la coincineración que se llevará a cabo en las instalaciones de Venta de Baños (Palencia) y en La Robla y Toral de los Vados (León) tendrá una especial incidencia en la calidad de vida de la provincia de León. Añaden que las incineradoras y las cementeras que utilizan residuos como combustibles son una de las primeras fuentes de dioxinas y furanos en Europa y responsables de buena parte de las emisiones de metales pesados y otros contaminantes como el hexaclorobenceno.
También arguyen que el plan vulnera la jerarquía legalmente establecida en el tratamiento de residuos al proponer la coincineración de residuos que se pueden reutilizar y reciclar, como los residuos domésticos que acaban en el vertedero, los envases, los lodos de depuradora o los neumáticos.
IU considera “especialmente grave” que no se haga crítica alguna al sistema actual de recogida de los residuos sólidos urbanos mezclados, a pesar de que el sistema empleado impide el correcto funcionamiento de las plantas de reciclaje y compostaje y la saturación prematura de los vertederos.
El elevado impacto ambiental de la incineración de residuos, añaden, es incompatible con la apuesta de la Junta de Castilla y León por el turismo y la producción agropecuaria de calidad con marchamos como 'Tierra de Sabor' y recuerdan la reiterada oposición ciudadana a la incineración de residuos en la cementera Cosmos, ubicada en la comarca del Bierzo, que cuenta con un pujante sector agroalimentario.
También aluden a que la Consejería de Sanidad no ha elaborado un estudio riguroso sobre las afecciones a la salud de la incineración de basuras y los efectos de la misma en las áreas habitadas donde ahora desarrollan su actividad en toda la Comunidad y concluyen que al someter el Plan a información pública en la época del año menos propicia, los meses de julio y agosto, no se ha facilitado la participación ciudadana.
