Cae en Valladolid y Pontevedra una red tratando de vender la carne de 35 bueyes robados en León
El misterio de la desaparición de numerosos bueyes en los montes de la comarca leonesa de Omaña el pasado mes de octubre ya ha sido resuelto. Y se ha saldado con al menos siete detenciones, cinco de ellas ayer mismo, en una operación de grandes proporciones que ha llevado a cabo la Guardia Civil de León, con apoyo de técnicos de sanidad animal de la Junta de Castilla y León, tras comprobar que esas cinco personas detenidas ayer estaban presuntamente falsificando documentos para saltarse todos los controles y vender la carne para consumo humano.
Aunque en un principio y durante mucho tiempo no se supo a ciencia cierta, ahora se conoce que el número de bueyes es abrumador: nada menos que 35 reses, según ha podido confirmar en exclusiva iLeon.com una vez certificado el caso de fuentes próximas a la administración autonómica. Se estima a priori que la venta supuestamente fraudulenta de su carne podría haber superado los 100.000 euros pero sea inluso mucho mayor.
Según las mismas fuentes, los detenidos son tres personas vinculadas a un matadero cárnico de una localidad vallisoletana del municipio de Quintanilla del Molar. Pero además, la operación traspasó las fronteras de la Comunidad autónoma, dado que al mismo tiempo se detuvo a otras dos personas en la localidad pontevedresa de Porriño. A todos ellos se les atribuyen los mismos presuntos delitos: delito contra la salud pública y falsedad de documentos oficiales por las labores de falsificación o manipulación de los crotales, las guías y los sellos de control que afectaban a estas reses.
Dos hombres más implicados en un robo espectacular y misterioso
Hace algún tiempo ya habían sido detenidas otras dos personas, varones, implicadas en el robo de los animales el pasado mes de octubre cuando pastaban en un monte de la localidad de Sabugo, del municipio leonés de Murias de Paredes, aprovechando el hecho de que en esta localidad y en esa época del año apenas viven tres vecinos de manera estable.
Aquel robo fue un misterio. Cuando se echo en falta el ganado ni siquiera se sabía a ciencia cierta cuántos bueyes habían desaparecido ni por qué causas. Pero las indagaciones comenzaron a dar sus frutos y permitió dar con los supuestos autores del robo, aprovechándose del aislamiento de los parajes en los que pastaban y la casi nula presencia de habitantes en la zona. En total, el ganadero disponía en la zona de 67 cabezas.
En la operación de control del destino de esos bueyes entraron a formar parte veterinarios de la Junta, hasta dar en fechas cercanas con la mencionada empresa cárnica de una de las localidades del municipio de Quintanilla del Molar (Valladolid). Las mismas fuentes aseguran a iLeon.com que los tres detenidos aquí son personas relacionadas con esta empresa en diferentes niveles de responsabilidad.