Comienza el juicio por el asesinato de un taxista en Ponferrada

Efe

Un hombre se enfrenta a una pena de 26 años y 11 meses de prisión por un delito de asesinato como presunto responsable de la muerte de un taxista de 34 años en Ponferrada en 2008, al que disparó en la cabeza un segundo implicado, que ha fallecido, con ánimo de robarle.

Los hechos se remontan a las 23.00 horas del 19 de agosto de 2008, cuando el imputado, que murió durante la tramitación de esta causa, requirieron en la Estación de Autobuses de Ponferrada los servicios de un taxista para que los trasladara a la localidad de la Venta de Albares, según las calificaciones previas del caso.

En el interior del vehículo el imputado se ubicó en el asiento delantero, mientras que su acompañante se sentó en la parte de atrás del taxi, y ambos guiaron a la víctima hasta un paraje, despoblado, escasamente iluminado y apartado de la circulación, en el que ordenaron al conductor que se detuviera.

Antes de que el coche estuviera totalmente apagado, sacó una pistola, y de forma súbita y sin previa advertencia, realizó consciente y voluntariamente un disparo a escasos metros de la cabeza del taxista, que no tuvo las más mínima oportunidad de defenderse.

El disparo provocó la muerte del taxista, al que ambos sacaron del vehículo, que posteriormente trataron de arrancar sin éxito, ya que al disparar al conductor el taxi colisionó contra un árbol.

Fue entonces cuando se apoderaron de la cartera, gafas de sol, teléfono móvil y recaudación de la víctima, cuyo importe no ha sido determinado, para a continuación darse a la fuga.

Pena para el imputado

El Fiscal señala que si bien fue uno de los imputados el que disparó, ambos tenían el arma a su disposición indistintamente, y de hecho el imputado portaba consigo varios cartucho.

Por todo ello, el Ministerio Público solicita para el imputado, privado de libertad por esta causa desde el 28 de agosto de 2008, veinte años de prisión por un delito de asesinato, cinco años de cárcel por robo con violencia con uso de armas y un año y once meses por tenencia ilícita de armas.

Asimismo, solicita una multa de 900 euros por un delito de hurto de uso de vehículo a motor en grado de tentativa y una indemnización de 150.000 euros a los padres de la víctima por el fallecimiento de su hijo.

Por su parte, la defensa apunta al autor material del disparo como único responsable criminalmente de la muerte del taxista, y afirma que el imputado estaba sometido a presión y dominado “por un miedo insuperable” hacia el hombre que disparó, quien le habría amenazado con “pegarle un tiro” a él o sus hermanos.

De hecho la defensa, reclama su absolución y de no ser así solicita que se aplique la eximente por intoxicación por consumo de drogas y obrar por miedo, y la atenuante de confesión y colaboración con la investigación.

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