Ventajas e inconvenientes de hacer el Camino de Santiago por libre
👉 Viene de la trigésimo octava parte
Estas son algunas de las ventajas e inconvenientes que os encontraréis si finalmente os habéis decidido por la primera opción, hacerlo solos.
Ventajas de hacer el Camino de Santiago por libre:
- La primera gran ventaja es que convertimos la experiencia en un objetivo personal, en un reto a conseguir que fortalecerá nuestra voluntad y autoestima. Deberemos tomar decisiones y superar obstáculos sobre la marcha y de forma individual, algo que nos hará crecer durante la ruta.
- Viviremos de forma plena la experiencia del viaje interior, nos ayudará a conocernos mejor a nosotros mismos.
- Seremos nosotros los que decidiremos cuándo empezar y cuándo parar, escogeremos la fecha que más nos convenga.
- No dependeremos de nadie a la hora de escoger el lugar en el que pernoctar. La planificación del viaje será el fruto de nuestras decisiones.
- También estaremos solos a la hora de decidir dónde parar a comer, visitar algún monumento o contemplar el paisaje sobre una colina.
- Nuestro presupuesto será el que nosotros queramos que sea. Y al no haber intermediarios podremos obtener mejores precios en albergues y menús del día.
- Y por último, esta sea quizás la forma más genuina de entender la filosofía del Camino, de emular a todos esos peregrinos que han caminado estos mismos pasos antes que nosotros y durante siglos. Afrontando este reto por nuestra cuenta disfrutaremos de forma más libre de la esencia del Camino.
Inconvenientes de hacer el Camino de Santiago por libre:
- Emprender una aventura como ésta por cuenta propia también conlleva riesgos, y al no contar con un seguro de viaje todos los gastos derivados de cualquier incidente o percance habrán de correr de tu cuenta.
- Durante la ruta nos encontraremos con muchos momentos de duda o con problemas imprevistos. Y aunque puede sonar heroico e incluso romántico el hecho de intentar solucionarlos por uno mismo, la realidad suele ser más prosaica y serán muchas las veces que echemos de menos la comodidad de que una agencia contratada previamente nos los resuelva.
- Evidentemente, tendrás que dedicar mucho más tiempo a la planificación del viaje, reservar por ti mismo los lugares para pernoctar y contar con que no siempre vas a encontrar lo que deseas. Al contratar tu camino a través de una agencia de viajes podrás despreocuparte totalmente de estos asuntos más cotidianos pero fundamentales para el día a día del peregrino.
- Sobre todo en las épocas más concurridas tendrás que estar especialmente atento para no quedarte sin tu sitio en los albergues y para conseguir el descanso y la higiene adecuados. Un problema que de nuevo no existiría si el viaje fuera contratado y organizado.
- Tendrás que cargar con tu propio equipaje y echarte la mochila a la espalda durante las largas caminatas, algo que multiplica el esfuerzo y que en ocasiones nos impide disfrutar plenamente de la ruta.
- Si emprendes esta aventura en solitario estarás más tiempo contigo mismo, algo que puede ser bueno e incluso deseado pero que también puede llegar a ser duro. Al hacer el Camino a través de una agencia te resultará más fácil conocer gente de todo tipo y condición. Y compartir tus vivencias y sacrificios con otros peregrinos es también una parte fundamental de la experiencia.
En definitiva esta es una importante decisión que cada peregrino ha de tomar de forma individual y teniendo en cuenta sus intenciones. Y quizás la edad sea un factor fundamental a la hora de decantarse por uno u otra opción. Si el peregrino es joven y está sediento de aventuras donde probarse a sí mismo la opción de hacerlo por libre ganará enteros. Pero si nuestro caminante ya peina algunas canas y disfruta de una situación económica más relajada, le invitamos a contactar con una agencia que le liberará de los problemas más pedestres y le permitirá disfrutar de lo esencial, el Camino.
👉 Termina en la cuadragésima parte