Oteruelo, Parque Tecnológico y poder autonomista

Parque tecnologico de León.

Arranco con la intención de mostrar cómo nos van confundiendo a retazos desde la Junta autonómica, “diciendo que hacen”, cuando lo ejecutado es para frenar, si la obra se ciñe a Legio con el coco de Patrimonio actuando (no sin razón a veces, hay que reconocerlo), o por el no menos bicho Fomento-Medio Ambiente (con el ínclito señor Quiñones al mando… de los informes) que siempre sirven “para aburrirnos”, en nuestra posible mejora socioeconómica provincial, cuando no regional leonesa, con aquello de frena y emponzoña que algo queda.

Pero también de paso y aprovechando el viaje, intento que sirva para mostrar, una vez más, que la terminología indolente, (con demasiado remedo en los leoneses) cuando no de aviesa intencionalidad directa, que favorece la confusión autonomista, el totum revolutum, que desean los dirigentes, confluyen para dañarnos, aunque sea por distinto camino en nuestro dependiente vivir lo leonés, borrándonos la regionalidad.  

¿Qué otra cosa si no significa citarnos, al mejor estilo Rajoy, como el Oeste de la Comunidad? ¡Lo que no se nombra no existe! Sin duda es el más amplio de los desbarres para confundirnos, y por supuesto usurpando el término 'región' aplicándolo cual sinonimia de comunidad… a  Castilla y León. Un amancebamiento no aceptado por los leoneses.

Hemos podido leer que para la expansión y mejor asentamiento en Oteruelo, del Parque Tecnológico, de León, pero de la Junta, pues dicen que aportan los dineros, y el que paga manda, cómo lo anuncian dentro de un 'Plan Regional', así con mayúsculas, para que se note bien quien manda y obliga, hay que pasar la reválida de unas catas arqueológicas por mor de los restos romanos que han surgido. 

Está bien que se trate de ratificar y documentar el supuesto asentamiento campamental romano, antes de dar el visto bueno de expansión, pero sin usarlo como interpuesta zancadilla ni durmiéndose en el informe de lo ya explorado, como también en la acometida y valoración documental de las nuevas catas, que han marcado... ¡¡¡Luego las expropiaciones!!! Así nos adelantarán por la izquierda y por la derecha los planes castellanos. ¿No será esto lo pretendido?   

En la balanza donde contrapesar, en un platillo arque tecnológico que te voy a fabricar cuando toque [“somos los amos”], y en el otro, el oculto regodeo “nos viene muy bien que haya vestigios romanos para alargar el tema”, se les olvida el fiel: derechos y obligaciones, en tanto enhebran otro amarre a su 'región'. 

Nombran a la Comunidad como 'región'

Viene el artículo que estoy intentando componer, a propósito de que, al comentar noticias sobre el citado polígono (Oteruelo) en algún medio, nombran, a la comunidad que nos ahoga, como 'región'. Me pregunto, si se olvidan que en los términos Castilla y León van nominadas dos regiones. Desdeñarlo, o pasarlo por alto por decirlo más suave, que es no comprender el daño identitario leonés, viene a ser la asunción del mensaje centralista uniformador emanado del ente. 

Hay que decir una vez más (y van…) que los del ente hubieron de replegar velas en la terminología escrita, pero de no para abandonar su maligna singladura, entre el uniformismo y el unitarismo, en beneficio castellano, cuando vieron que las razones leonesas, bien planteadas por Pro Identidad Leonesa ante el Procurador del Común, en tal momento don Manuel García Álvarez, con gran diligencia acogidas y defendidas por él, iban tomando cada día más vigor. 

Entonces, los autonomistas castellanos, aprovechando la primera Reforma estatutaria, año 1999, y para evitar riesgo futuros, suprimieron el CastillaLeón, que pretendían (o con el guión intermedio) y lo de pueblo castellanoleonés. A partir de esa Reforma, y en ella metido, como ahí va, nos citarían como “ciudadanos de Castilla y León”, o castellano y leoneses. Pero no estaban asumiendo un error, eso nunca es práctica de amos, se curaban en salud, y a seguir consumando.      

Puestos a recordar, contemos que, con similar denuncia, al propio tiempo, acudimos al Defensor del Pueblo. La “larga cambiada” fue muestra de que el vituperado, sin fuerza política, tiene escasa audiencia defensiva.

El daño que el confusionismo de citar el ente autonómico llamado Castilla y León, como 'región', nos causa, nadie conscientemente lo puede ignorar. Pues el perjuicio es manifiesto. De ahí que una y otra vez, algunos “pesados” sigamos repitiéndolo.

Me permito decir que lo nuestro es salvífico, o eso intentamos. Lo del ente es de malignidad prolongada.

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