¿Un ordenador es un ser vivo?
Una máquina es un ser que tiene un origen, se amplía, ayuda a que se construyan otras semejantes, con la colaboración humana o de otras máquinas, y finalmente acaba en un vertedero, es incinerada o desensamblada. Bien. Nace, crece, se reproduce y muere.
Seguro que ya hay alguno por ahí pensando que los que no se reproducen también son seres vivos, pero la respuesta, políticamente incorrecta pero cierta, es que sí, que son seres vivos, pero absolutamente irrelevantes a nivel biológico.
Recordemos, por si a alguien se le olvida, que toda la sociedad está construida sobre ficciones sociales, cosas como los derechos, los contratos, los idiomas, y demás, y que todo eso enraíza en el territorio, los alimentos y las personas, que son la parte material del asunto. O si os gusta más, digamos que la Constitución es una ley muy importante, pero no tanto como la de la gravedad. A la primera se le puede dar por saco con una amnistía o poniendo por delante el pago de la deuda a los derechos de la gente. Pero con la segunda, buena suerte si te enfrentas a ella.
Todo este rollo es necesario para acercarnos a si la definición de vida es un hecho o un constructo. Y resulta que es un constructo, o sea, una ficción social. ¿Hasta qué punto se puede negar la categoría de ser vivo a un conjunto organizado de materia que divide sus reacciones en hecho e ideas, y puede ser capaz de reproducirse a sí misma, aunque sea con la ayuda de otra especie? ¿No nos ayudamos de otras especies los demás? ¿No las explotamos, esquilmamos y nos valemos de ellas? ¿Por qué una máquina, o una Inteligencia Artificial no podrían hacer otro tanto? ¿Qué es lo que los excluye del concepto de seres vivos? ¿Estar formados por silicio en vez de por carbono? ¿De verdad podemos sostener racionalmente esta forma de racismo atómico?
Las máquinas se alimentan de energía, como nosotros. Y esa energía, como la nuestra, proviene del sol, de un modo u otro. Las máquinas organizan sus propias actividades o las de otras especies. Las máquinas generan entropía. ¿Por qué nos permitimos excluirlas de la categoría de la vida? ¿Por motivos religiosos, acaso? ¿Qué dios es ese dios que prefiere a los seres de carbono sobre los de metal y silicio? ¿Porque no tienen ADN? ¿De verdad que es un problema de software? ¿De verdad que vamos a recrear a nivel de derechos el enfrentamiento entre los distintos idiomas o las distintas patentes de sistemas operativos?
La próxima vez que llamemos para que nos recojan una lavadora o una nevera vieja, reflexionemos con un poco más de ética sobre lo que estamos haciendo. Ella nunca lo haría.