León de nuevo en el candelero sin pretenderlo

Cendón a la baja en Madrid por Santos Cerdán y Ester Muñoz subiendo como la espuma en el PP.

El grave seísmo que está haciendo tambalearse a todo PSOE y que ha hecho estremecer los cimientos de la política nacional, ha tenido sus réplicas en el otro gran partido, el PP, que junto al anterior conforman el bipartidismo del siglo XXI, la nueva versión del turnismo decimonónico. La corrupción ha sacudido al partido que durante mucho tiempo se ha jactado de una honradez intachable, pero a la vista de los acontecimientos esa vitola de integridad se ha diluido cual azucarillo en el agua. Dime de qué presumes, te diré de qué careces.

Ocioso sería repetir los nombres de Koldo, Ábalos o Cerdán, los primeros espadas del partido socialista que durante mucho tiempo eran presentados como personajes íntegros y que desempeñaban importantes tareas en su partido, en el caso de Cerdán incluso era el embajador que Pedro Sánchez comisionaba para parlamentar en Waterloo con el ínclito Puigdemont para estabilizar las turbulentas aguas de la labor gubernativa, continuamente agitada por la necesidad de apoyos que precisaba el gobierno actual, inestable desde el inicio de la presente legislatura dada la debilidad y la precariedad de todos conocida.

El desesperado intento del PSOE por aparentar que mantiene sus principios, lo que parece una misión imposible dado los casos que se le acumulan, además de otras cuestiones que bien podrían acabar sustanciándose en los juzgados por afectar incluso al círculo familiar del presidente de Gobierno, le ha llevado a repudiar personajes que hasta no hace mucho eran ensalzados hasta la náusea. Pero la exéresis, la amputación de los miembros gangrenados no se ha circunscrito a esos ángeles caídos. La purga ha sido de tal calibre que incluso los equipos de subalternos afines a esos militantes hoy desahuciados, han sido laminados sin titubear.

Salida de Cendón de la Ejecutiva Nacional del PSOE

Fruto del expurgo sanitario para intentar que la gangrena no acabe por enviar al paciente al Reino de Hades, se han sacrificado a numerosos personajes secundarios. Los peor parados de todo este desaguisado han sido los gregarios de Santos Cerdán. Bajo esta guillotina ha perdido su carrera política el diputado leonés Javier Alfonso Cendón, un compatriota cuya ausencia en la escena política española no se echará en falta ni a nivel nacional ni a nivel provincial. Es más, muy probablemente su éxodo puede acabar siendo una buena noticia para todo León dada no sólo su ineficacia sino su metódica y dañina labor contra todo lo que pudiera sonar a revitalización de su tierra.

La accidentada salida del Cendón del olimpo estatal evidencia que su llegada a la política sólo fue por interés personal y de su partido, León no entra en la ecuación pero es adecuado para conservar sus cargos orgánicos a nivel provincial. De rebote, el PP, consciente del viento de cola, aplica el proverbio árabe de sentarse a esperar ver pasar el cadáver de tu enemigo, y dado que el valor se le supone porque agallas para presentar una moción de censura no tiene, trata de mostrar músculo apropiándose del programa de su aliado natural, Vox, porque en el arco parlamentario parece carecer de apoyos. Con tal motivo se pone bravo y trata de mostrarse más combativo aún que el partido de Abascal.

Ester Muñoz portavoz del Congreso

Con esa pulsión agresiva, al candidato Feijoo le ha parecido oportuno rodearse de belicosa guardia pretoriana y a tal fin ha llamado a otra figura originaria de León, otro personaje inane para nuestra tierra. Dotada de agresiva verbosidad, Ester Muñoz pasa a ser un personaje importante en el organigrama del partido conservador, lo que es tanto como decir que León se verá privado de ocupar espacio y tiempo en el Congreso de los Diputados, es decir, seguiremos estando como hemos estado hasta ahora.

Así pues, un leonés se va a regañadientes, aferrándose como esos cangrejos que se incrustan de forma inamovible en las grietas de las rocas para no ser extraídos, y una leonesa asciende a puestos de relumbrón y aumentar su estimación personal pisando con tacón de aguja sobre la militancia popular leonesa que la ha encumbrado. Cendón está en horas bajas por su arrimo a un presunto corrupto. Ester Muñoz, figura emergente y evanescente, pasa a ocupar una posición que llegado el caso también le permitirá succionar con pajita para sí y su partido. León, que tampoco entra en su ecuación, sólo sirve de catapulta a personajes como estos.

Todo seguirá igual

Como ya se sabe la suerte es amable con los que llegan y descortés con los que se van, pero en esencia nuestros representantes se cruzan en una misma senda, una ruta de ida y vuelta en la que los intereses de León son los eternos ausentes. Así pues nadie espere que ni con una salida ni con una entrada de leoneses en puestos de responsabilidad tendrán nuestros males remedio. No soy dado a los futuribles pero me arriesgaré y aventuraré algo a los lectores de esta sección que fácilmente podrán comprobar a condición de recordar este vaticinio: Observen que con este nuevo ‘fichaje’ – como con el cesante – no sólo no prosperaremos, ni siquiera León figurará entre sus alocuciones como portavoz, antes al contrario pretenderá echar tierra en el ataúd de sus aspiraciones de autogobierno.

El ‘compañero’ Cendón y Ester Muñoz son anverso y reverso de una misma moneda, una moneda falsa para León. Todo leonés bien intencionado se pegará un tiro en el pie otorgando su voto a este tipo de ‘compatriotas’. ¿Quieren seguir contando con monedas falsas en el bolsillo? Voten a PP y PSOE. Eso sí, después no se lamenten de las desgracias que inevitablemente seguirán asolando esta tierra y menos aún alardeen de patriotismo para con León. No se compra un futuro esperanzador sin monetario o con calderilla sin valor.

Tomás Juan Mata pertenece a Urbicum Flumen, la Asociación Iniciativa Vía de la Plata

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