La asociación Carta Puebla revive los Cuadros de la Pasión en Villablino después de dos años

Representación de la Última Cena en Villablino.

Luis Álvarez Pérez

El atardecer del Jueves Santo fue el momento elegido por la asociación Carta Puebla para que su cuadro de actores retomase la representación, en el entorno de la plaza de Luis Mateo de Villablino, de las escenas de los Cuadros de la Pasión, después de dos años de ausencia.

En una representación de teatro de calle, en la que se escenifican los hechos más significativos de los últimos días de la vida de Jesucristo, desde su llegada a Jerusalén entre aclamaciones y vítores hasta su crucifixión y muerte, para finalizar como último acto con el descendimiento, con el que ponen fin a la representación.

Con una escenografía sencilla montada en diferentes lugares del entorno de la plaza y los exteriores de templo parroquial de Santa Bárbara, hacen el recorrido que les permite la representación de los diferentes instantes de la Pasión. Todo acompañado de música y una voz en off, que va narrado los acontecimientos que se escenifican en cada cuadro.

La representación de teatro de calle de carácter pedagógico, entronca con la antigua tradición española de los autos sacramentales, género teatral único de nuestra cultura tradicional surgidos en la edad media. Donde el texto es original y retocado por los dos últimos párrocos de San Miguel, Antonio y Bruno. La música la ha seleccionado el técnico de sonido del colectivo Oskar Fernández. Y le dan vida a la representación 60 actores, además de otras tres decenas de personas necesarias para los preparativos, montajes, vallados, retirada de los escenarios y el colofón final de sopas de ajo y sangría que se ofreció al finalizar a todo el público y participantes.

Todo un esfuerzo colectivo de los miembros de la asociación, con los que han colaborado además las asociaciones de mujeres, Buenverde y Nazaret, el grupo de teatro El Escarpín, trabajadores y policías municipales, además de un grupo de jóvenes de la diócesis de Getafe, que este año han aportado su ayuda y su presencia.

El vestuario se aprovecha el de los años anteriores, ya desde 2009, y solo se gasta si hay que reponer o renovar algunas piezas, lo que hace que el gasto de la representación sea bastante económico y se ajuste a las necesidades presupuestarias del Ayuntamiento de Villablino, cuya Concejalía de Cultura asume todos los gastos.

El buen tiempo y una temperatura agradable hicieron algo más atractivo el acontecimiento de carácter religioso, que concentró a dos centenares de personas largos para seguir la representación.

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