Las ventas de coches en Castilla y León caen un 6,9% en la primera quincena de abril con la finalización del Plan Pive

Inauguración de las nuevas instalaciones de Bernesga Motor: BMW MINI

Ical

Las matriculaciones de turismos y todoterreno en Castilla y León cayeron un 6,9 por ciento en la primera quincena de abril, hasta las 881 unidades, una vez agotado el Plan Pive de ayudas a la compra de vehículos. El descenso de las ventas es generalizado a nivel nacional, donde el desplome es mucho mayor que en la región al experimentar una bajada del 43,9 por ciento (23.619 matriculaciones). Todas las comunidades autónomas tuvieron registros negativos durante las dos primeras semanas del mes, salvo Aragón y Extremadura.

Las caídas más significativas tuvieron lugar en la Comunidad Valenciana (-72,3 por ciento), Baleares (-55,9) y Madrid (-53,9 por ciento). Cataluña experimentó un descenso del 30,4 por ciento y País Vasco, del 22,9 por ciento. Los menores retrocesos fueron en Navarra (-4,5) y Murcia (-5,5 por ciento).

El retroceso en las ventas de coches llega después de un buen comportamiento durante el inicio del año. No en vano, el mercado de turismos alcanzó las 8.049 unidades en Castilla y León en el primer trimestre de 2015, lo que representaba un avance del 25 por ciento respecto al mismo periodo de 2014. El incremento regional era inferior al nacional, donde aumentó un 32,2 por ciento, con 202.137 ventas.

El descenso de las matriculaciones durante la primera quincena de abril, según los datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Gavam) coincide con el fin del Plan Pive, que agotó los 176 millones de euros destinados por el Gobierno a las ayudas a la compra de coches. Un plan de incentivos que fue aprobado a finales de febrero y permitió la buena marcha del sector del automóvil en España.

Sector con peso regional

Las ventas de turismos alcanzaron las 28.454 unidades en Castilla y León durante 2014, lo que suponía un aumento del 16,9 por ciento respecto al año anterior, frente a un aumento nacional del 18,4 por ciento, hasta las 855.308. Unas cifras que tienen su repercusión en la economía regional ya que el sector de la automoción y de la industria auxiliar tienen mucho peso en la Comunidad.

Por ejemplo, Renault –con factorías en Valladolid y Palencia- vendió el año pasado 65.043 turismos, que representó un crecimiento del 21,7 por ciento respecto al ejercicio anterior. Por su parte, Nissan –con planta en Ávila- comercializó 39.858 unidades, con un crecimiento del 15,8 por ciento. La marca del rombo fue la cuarta con mayores ventas en España, por detrás de Volkswagen, Seat y Opel. Pero por modelos, el Mégane de Renault, que se fabrica en la planta de Villamuriel, fue el vehículo más vendido en España a lo largo de 2014.

Las patronales del sector apuestan por la continuidad de los incentivos porque su política es que un mercado interno más fuerte ayudará a afianzar la producción de vehículos y la economía nacional. Los concesionarios aseguran que solo la continuidad de los planes de ayuda a la compra permitirá cerrar el año en el entorno de las 940.000 unidades en el conjunto del país para superar en 2016 la “barrera psicológica” del millón de matriculaciones. Una cifra que, precisa, marcará el “punto de inflexión definitivo” para la recuperación.

Aprobación “inmediata” del Pive

De ahí que Ganvam solicite la aprobación “inmediata” de la octava edición del programa Pive. “Pese a que se habla de recuperación gradual de la confianza y una cierta apertura del crédito, los incentivos a la compra son todavía los que sostienen las ventas”, considera la asociación que representa a 4.600 concesionarios en España. Las matriculaciones de particulares, que son los principales beneficiarios de las ayudas del Pive, en el conjunto del país cayeron un 10,5 por ciento en la primera mitad del mes.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, reconoce que el sector del automóvil “no debe estar permanentemente incentivado” pero es consciente que, hasta la normalización de la situación económica, con un descenso de las tasas del desempleo, las ayudas al comprador son las únicas que pueden mantener la “inercia positiva” de las ventas. Por otro lado, no supone un gasto para el Estado sino una inversión “rentable” porque recupera más del doble vía impuestos.

Además, recuerda que los planes Pive sirven para rebajar la antigüedad de los coches que, en el caso de la Comunidad, supera los diez años en más de la mitad de los vehículos que circulan por las carreteras. Un rejuvenecimiento del parque automovilístico que tiene sus efectos en el descenso de la siniestralidad y la mejora del medio ambiente.

Etiquetas
stats