Unicaja quiere más

oficina unicaja

ileon.com

Tras 26 meses de negociación, todavía quedan cabos sueltos. Caja España-Duero (Banco Ceiss) continúa tratando su fusión con Unicaja Banco. Desde la entidad malagueña presidida por Braulio Medel se exigen nuevas exigencias en provisiones, debido a la creación del banco malo y los problemas con las participaciones preferentes, así que Unicaja exige unos 400 millones de euros adicionales para cerrar el trato.

Sobre todo teme la entidad malagueña que el banco malo (Sareb) exija devolver parte del dinero cobrado si hay “vicios ocultos” en los activos inmobiliarios transferidos, que podría suponer una factura de más de 300 millones en los próximos tres años. Según ha informado el País en su edición digital, “también sospechan que los arbitrajes sobre las preferentes y la deuda subordinada (con emisiones por 1.500 millones en total) acaben en reclamaciones con una factura de otros 100 millones”.

La fecha fijada para cerrar el tema es el 30 de abril, cuando Caja España-Duero tendrá otro dueño, público o privado. Si la operación se frustra, aparecerá el cuarto banco público, lo que serían malas noticias para la prima de riesgo.

Etiquetas
stats