Unicaja Banco eleva sus previsiones de crecimiento para Castilla y León pero por debajo de la media española
La entidad financiera Unicaja Banco vaticina que el PIB de Castilla y León crecerá un 1,3% en 2023, una décima menos que la media nacional, que sitúa en el 1,4%. El dato se sitúa 2,1 puntos por debajo del obtenido en 2022, cuando se alcanzó un aumentó del PIB del 3,4%.
El informe, en base a las estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, supone una mejora de tres décimas respecto a las estimaciones de avance de la Comunidad, del informe de noviembre del 2022, cuando la entidad situó el avance en uno por ciento para este año.
El análisis, recogido por Ical, también indica que el próximo año 2024, las primeras estimaciones apuntan a un crecimiento de la economía de Castilla y León del 1,9%, también por debajo de una predicción para España del 2,1%.
Por lo que se refiere al mercado de trabajo, el número de ocupados, según cifras de la EPA, podría crecer, siempre según Unicaja Banco, un 0,5% en el promedio de 2023, hasta los 1,01 millones, debido al crecimiento en los sectores no agrarios, especialmente en servicios.
Por su parte, el número de parados podría disminuir cerca de un seis por ciento en el promedio del año, registrándose un leve descenso de la población activa, lo que situaría la tasa de paro en el 9,2%, en torno a 3,3 puntos porcentuales por debajo de la media española.
En cuanto al próximo año, las estimaciones de Unicaja Banco señalan que el número de ocupados podría aumentar en un 1,1%, sustentado en todos los sectores productivos y, especialmente, en el sector servicios. La cifra de parados registraría un nuevo descenso, hasta una tasa de paro del 8,6% en el promedio del año, muy por debajo del 12% calculado para el conjunto nacional.
Elevada incertidumbre
Unicaja Banco explica en su informe por qué ha mejorado sus estimaciones. Al respecto, indica que la reducción de los precios energéticos, la evolución del mercado de trabajo o las medidas de apoyo fiscal “habrían contribuido a que la evolución de la actividad fuese mejor de lo esperado”. A pesar de todo, en los próximos trimestres, prosigue, la inflación y el endurecimiento de la política monetaria “seguirán impactando a la demanda interna, aunque la actividad podría mejorar apoyada en la disminución de las presiones inflacionistas, la relajación de los cuellos de botella en las cadenas de suministro o el despliegue de los fondos del programa europeo NGEU”.
No obstante, la entidad advierte de que estas previsiones están sujetas a una “elevada incertidumbre y fuentes de riesgo”, que pueden orientar las estimaciones a la baja en términos de la actividad económica y al alza con respecto a la inflación. Entre los principales riesgos, Unicaja Banco apunta a “las tensiones geopolíticas de la guerra en Ucrania, el tensionamiento de las condiciones financieras por encima de lo esperado y la persistencia de la dinámica de la subida de precios”.
Provincias
Unicaja Banco también acomete un análisis provincial en el que afirma que Ávila será el territorio con una mayor dinamismo en 2023, con un crecimiento del 1,8%; seguida por Soria, con un 1,7%.
Por encima de la media autonómica (1,3%) también se situarán Burgos, con una previsión de crecimiento del 1,6%; y León, provincia para la que Unicaja Banco prevé un dinamismo del 1,5%.
Dos provincias, Salamanca y Valladolid, reflejan el crecimiento medio previsto para Castilla y León, mientras que el resto experimentarán una subida de sus producciones inferior. En concreto, el PIB de Segovia se elevará un uno por ciento; el de Palencia, un 0,8%; y el de Zamora, el farolillo rojo, un 0,7%.