Sólo uno de cada dos leoneses en paro recibe una prestación por desempleo

Diego de Miguel / Ical. Fábrica de simuladores de conducción en Segovia.

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El 50,4 por ciento de las personas desempleadas en Castilla y León recibe algún tipo de prestación por esa situación, lo que se traduce en 76.893 de 152.547, un 22,4 por ciento menos que en 2010, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ofrecidos por Comisiones Obreras (CCOO). La cuantía media de este tipo de ayudas se estableció este año en 767 euros, un 4,25 por ciento menos que en 2009, cuando se ubicó en 801 euros.

La media nacional de esta cobertura se estableció en 2016 en un 57,7 por ciento, y la cuantía media en 774 euros. Respecto al porcentaje de personas con prestaciones, Castilla y León es la cuarta comunidad con mayor número de población desempleada sin ayudas, superando únicamente al País Vasco (46 por ciento), Asturias (48,7 por ciento) y Castilla La Mancha (50,1 por ciento); mientras que en regiones como Andalucia, Cataluña, Extremadura o Baleares superan el 60 por ciento.

Además, el sindicato afirmó, mediante cálculos propios, que el porcentaje de personas con prestaciones se reduce al 41,2 por ciento debido a que los datos de la encuesta de población activa (EPA) aumentan la cifra de parados castellanos y leoneses a 186.500. En este sentido, el secretario de Estudios y Asesoramiento Jurídico y Sindical, Carlos Castedo, apuntó que los datos del SEPE están “sesgados” ya que sólo recogen a personas “registradas en el INEM y sin un empleo previo”.

Ante la pregunta sobre como subsisten la mitad de castellanos y leoneses desempleados y sin ayudas, el secretario sindical señaló a la economía sumergida, que puede permitir la subsistencia sin registrarse en el paro, y a la labor realizada por Cáritas y los bancos de alimentos. El secretario de Empleo y Formación de CCOO Castilla y León, Saturnino Fernández, añadió la posible emigración de este colectivo tanto a otras comunidades como a otros países.

Castedo señaló también que, aunque los datos de paro hayan descendido, el número de este tipo de ayudas también ha caído. Por ello, explicó que los cambios normativos decretados en 2012 motivan la reducción de inversión estatal a esta partida, que en 2016 se ubicó en 61 millones, un 12,8 por ciento menos que en 2015; y, en consecuencia, perjudican la situación de los desempleados.

“Que el Gobierno traslade estos datos a que está llegando el fin del paro no es cierto; no hemos mejorado, sino que los desempleados viven peor”, apostilló el secretario de Estudios y Asesoramiento. Esta situación se agrava cuando el Índice de Precios al Consumo (IPC) se incrementó en un 8,2 por ciento entre 2012 y 2016, lo que se traduce en una pérdida de poder adquisitivo de los parados, añadió Castedo.

Tipos de prestaciones

Respecto al tipo de prestaciones, el secretario de Estudios y Asesoramiento explicó que se dividen entre contributivas, lo que recibes durante un periodo de tiempo por haber trabajado en una empresa; y en subsidiarias, ayudas que el Estado ofrece para las personas con un desempleo de larga duración y que han agotado la vía anterior.

En Castilla y León, el reparto de parados según el tipo de prestación que recibieron en 2016 se estableció en un 46 por ciento de carácter contributivo y en un 54 por ciento de carácter subsidiario. Aunque, respecto el año anterior, hubo un repunte de un punto a favor del primer tipo, en 2009 la proporción estaba en un 66 y un 34 por ciento, respectivamente.

Por su parte, el secretario de Empleo y Formación de CCOO en la Comunidad, Saturnino Fernández, instó al Gobierno a recuperar la normativa previa a 2012 para mantener el estado de un “pilar básico” para el Estado de bienestar “salpicado” por esta reforma. En primer lugar, Fernández solicitó recuperar el promedio del 60 por ciento de lo cotizado a partir del día 181 respecto a las prestaciones contributivas.

El secretario autonómico de Empleo reclamó la puesta en marcha de nuevo del antiguo subsidio para personas mayores de 55 años y rebajar el actual a 52 años. Además, respecto a éste último, insistió en su vuelta a las condiciones previas a la reforma 'popular' de 2012, en las que la ayuda permitía cotizar, lo que evita “vacíos” en las pensiones, y requería de menos requisitos para adquirirlo.

En este sentido de volver a las condiciones previas a 2012, Fernández también solicitó la “restauración” de otro tipo de ayudas estatales como la Renta Activa de Inserción (RAI), el Programa de Activación para el Empleo (PAE) o el Programa de Recualificación Profesional (Prepara), del que reclamó que volviera a su anterior concepción, el 'probi', instaurado por el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero.

A nivel autonómico, Fernández criticó que la Junta realizara la última convocatoria del Programa Personal de Integración de Empleo (PIE) se realizara este mes de julio, con un plazo de solicitud de un mes y sin ningún tipo de “publicidad” institucional ni mediática. “Esto hace que la gente no se entere”, sentenció. Además, criticó que los requisitos exigidos por el Gobierno autonómico “desvirtuan” lo acordado con los sindicatos.

Respecto a la renta garantizada de ciudadanía, el secretario de Empleo de CCOO apuntó que, este año, 12.200 personas se benefician de esta ayuda; y que, junto con la Unión General de Trabajadores (UGT) presentó el mes pasado una solicitud, respaldada con firmas, para la elaboración de un sistema similar a nivel nacional y, así, crear “un nuevo derecho” a los trabajadores. Sin embargo, recordó que aún se está “a la espera” de la formación de un gobierno.

Provincias

La tasa de cobertura varió según las provincias. En Soria y Burgos rondó en 2016 en torno al 57 por ciento, mientras que en Valladolid y Zamora se ubicaron diez puntos por debajo. En Segovia, Palencia y Salamanca este baremo fue del 52,4, 51,1 y 49,2 por ciento, respectivamente. Por su parte, la proporción se situó en torno al 50 por ciento en Ávila y León, siempre según datos del SEPE.

Respecto a cuantía media, en Burgos se alcanzaron este año los 795 euros, mientras que en Segovia solo percibieron 716 euros. Tras los burgaleses, los vallisoletanos, los palentinos y los leoneses fueron los desempleados que más cantidad recibieron por ayudas, con una media de 785, 780 y 779 euros, respectivamente. Por su parte, en Ávila, Soria y Salamanca obtuvieron 717, 763 y 741 euros, respectivamente. En Zamora la cifra se registró en 733 euros.

En Burgos, Palencia, Soria y Valladolid el 50 por ciento de los desempleados en 2016 recibieron rentas de carácter contributivo, mientras que en Ávila y Zamora no alcanzaron el 40 por ciento. En León, Salamanca y Segovia la proporción se estableció en, aproximadamente, un 46, 42 y 49 por ciento, respectivamente.

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