La renta agraria crece en Castilla y León un 15% en 2013

Ical

Los agricultores de Castilla y León obtuvieron una renta en 2013 de 2.778,67 millones de euros, lo que supone un aumento del 15 por ciento respecto al ejercicio anterior, frente a un crecimiento en España del 7,6 por ciento, con 24.320,7 millones, según la primera estimación publicada por la Junta a partir de las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA). Este buen comportamiento fue posible gracias al crecimiento de las producciones vegetales, y a la moderación en la escalada de los últimos años del valor en los consumos intermedios.

En concreto, la producción total agraria aumentó un 7,7 por ciento, con 5.926 millones de euros, por el crecimiento del 16,2 por ciento de los cultivos vegetales, hasta los 2.965,82 millones de euros; mientras que la generación de la rama ganadera sólo avanzó una décima, hasta los 2.611,26 millones; y los servicios y otras producciones, un 1,6 por ciento en ambos casos, con 93,67 y 255,29 millones, respectivamente.

Este aumento de la producción contrasta con la subida del gasto en consumos intermedios, ya que sólo creció un 1,6 por ciento, con 3.464,7 millones de euros, cuando desde el año 2010, su encarecimiento hizo dispararse estos gastos en un 20,1 por ciento. Así, el Valor Añadido Bruto (VAB) se situó en 2.461,33 millones, y su cuantía neta (menos 665,52 millones en amortizaciones) en 1.795,81 millones.

El VAB neto más las subvenciones de 1.015,5 millones de euros, menos 32,65 millones de impuestos, arroja el saldo final provisional de la renta agraria en la Comunidad el año pasado, de 2.778,67 millones de euros. Este magnitud recuperó así la senda de crecimiento que perdió en 2012, cuando mermó un 4,6 por ciento.

Los datos que maneja el Ejecutivo autonómico reflejan que la renta agraria en la Comunidad creció un 11,2 por ciento desde el año 2010. La producción agraria se elevó durante ese periodo un 17,4 por ciento, con un 19.7 por ciento de avance de la vegetal y un 16,2 por ciento de la animal. Sin embargo, el encarecimiento de los consumos intermedios frenó una mayor expansión, ya que su coste se elevó un 20,1 por ciento.

Un sector estratégico

El presidente de Asaja en Castilla y León Donaciano Dujo, remarcó que el sector agrícola y ganadero “va manteniendo una tónica de mejoría, poco a poco, algo que es positivo y bueno”, y explicó que ni crece tanto en los momentos expansivos ni se desploma en los años de crisis, sino que “tiene una estabilidad en el tiempo, lo que le convierte en un sector primario y estratégico”. A pesar de todo, asumió que “a veces estos datos son engañosos”, porque el sector sigue registrando pérdidas de activos durante todos los años, y al dividir la misma cantidad entre menos “se mejora la renta”.

Asimismo, se congratuló de que el sector ganadero, sumido en otros ejercicios en un profunda crisis, mejorase sus precios y rebajase algo sus costes, algo que se notó, dijo, en el resultado final, ya que en el sector agrario, aunque la cosecha fue mejor, los precios fueron “peores y no hubo gran diferencia”.

Por su parte, el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, asumió que la Comunidad “no lleva malos años” en la actividad agraria, con producciones “buenas” y acompañadas de precios, que ha compensado el encarecimiento de los factores de producción. Sin embargo, destacó que es preciso analizar sector por sector, y manifestó que “la parte más negativa es que los ganaderos no acaban de remontar, y siguen sin ver la luz a l final del túnel, y los precios no garantizan su rentabilidad”. “La ganadería sigue siendo la asignatura pendiente”, dijo, para lamentar la “significativa pérdida de población activa en este sector, sobre todo en ovino y vacuno de leche”.

Por último, el responsable de la Alianza UPA-COAG, Julio López, señaló que ese aumentó del 15 por ciento de la renta agraria en la Comunidad, le parece un porcentaje “excesivo”, y aseguró que no le “cuadra para nada por producción y precios, con caídas de éstos en el cereal del 32 por ciento”. “No los comparto”, concluyó.

Insumos mucho más caros

El encarecimiento de los factores de producción (insumos) durante los últimos años de crisis económica ha impactado de forma importante sobre la renta agraria de la Comunidad, a pesar de lo cual ha sido capaz de crecer en el periodo recesivo. El mayor crecimiento porcentual del gasto en consumos intermedios se registró en fertilizantes entre 2010 y 2013, con un 53,3 por ciento, hasta los 505,51 millones de euros. Asimismo, el desembolso en energía y lubricantes se situó el año pasado en los 324,83 millones de euros, que reflejan un incremento del 38,9 por ciento.

Además, en productos fitosanitarios, los agricultores de la Comunidad, se gastaron en 2013, 80,14 millones, un 26,4 por ciento por encima de 2010. Sin embargo, la mayor partida se destinó durante el ejercicio anterior a piensos, 1.730,27 millones de euros, que reflejan un aumento del 17,6 por ciento en tres años.

Por lo que se refiere a los servicios agrícolas, el gasta se incrementó en el periodo de análisis un 13,2 por ciento, con 93,66 millones; y en semillas y plantones, un 11,9 por ciento, con 149,27 millones de euros. También creció el gast5o en otros bienes y servicios un 8,8 por ciento, con 113,92 millones; y en mantenimiento de material (250,19 millones en 2013) y de edificios (81,78 millones), un 4,4 y 4,3 por ciento, respectivamente.

Las únicas partidas en las que se redujo el gasto fueron las de servicios de intermediación financiera y gastos veterinarios, que ascendieron en 2013, a 39,81 y 95,32 millones, con reducciones del 18,2 y 3,6 por ciento, en cada caso.

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