El 37,5% de los hogares tiene ahorros en fondos de inversión, con más de 9.500 millones
La importancia de los fondos de inversión como canalizadores del dinero de los habitantes de una autonomía tradicionalmente ahorradora como ha sido Castilla y León, queda de manifiesto en el volumen de fondos y el porcentaje de familias que apuestan por dirigir su dinero hacia estos instrumentos en plena crisis.
Un informe del Observatorio Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones) constata que el patrimonio invertido en estos instrumentos de ahorro por los ciudadanos de Castilla y León, superaba los 9.562 millones de euros a cierre de 2012, lo que representa el 7,8 por ciento del total nacional, de 122.321,9 millones. La Comunidad contabilizaba al término de 2012, un total de 388.964 partícipes en fondos de inversión, que representaban el 8,7 por ciento del total nacional (4.479.657).
Asimismo, el estudio, que se basa en los datos proporcionados por las sociedades gestoras de fondos de inversión nacionales, asegura que el 37,5 por ciento de los hogares de Castilla y León, contaba con parte de sus ahorros en algún fondo de inversión, muy por encima de la media nacional del 24,8 por ciento. El documento también constata que en relación al PIB de la Comunidad, las partidas invertidas en en estos fondos representan el 17,3 por ciento, cuando en España su porcentaje sobre la economía asciende al 11,6 por ciento.
Castilla y León era, al finalizar 2012, siempre según el Observatorio Inverca, la cuarta autonomía por volumen de dinero en fondos de inversión, sólo por detrás de Madrid (32.755,86 millones); Cataluña (20.239,41 millones); y País Vasco (14.649,3). En la cola se situaron Cantabria (1.200 millones) e Islas baleares (1.216 millones).
También ocupaba ese puesto en número absoluto de partícipes, por detrás de los 840.681 madrileños; 827.648 catalanes, y 471.326 vascos. Las autonomías con menor número de partícipes era, en la fecha de estudio, Cantabria (49.697), Murcia (53.887) y Baleares (58.285).
En relación a los hogares que invierten en fondos, calculando un inversor por familia de 2,6 personas de media, la Comunidad se situó por detrás de Navarra (60,2 por ciento); Aragón (58,2 por ciento); La Rioja (57,1 por ciento) y País Vasco (53 por ciento). En el extremo opuesto se situaron Murcia (10,5 por ciento y Canarias (once por ciento).
El patrimonio medio por partícipe de un fondo se situó en la Comunidad en los 24.584 euros, por debajo de la media nacional de 27.306. Este dato, que refleja la distribución del patrimonio respecto al número de partícipes, constata que Madrid se situó a la cabeza, con 38.963 euros, seguida por País Vasco (31.081). En el final de la tabla se situaron Islas Baleares (20.878), y Extremadura (20.901).
Un inversor muy conservador
El director del Obervatorio Inverco, Ángel Martínez-Aldama, manifestó que en proporción a su economía, los castellanos y leoneses canalizan en mayor porcentaje sus ahorro hacia estos productos. “El porcentaje del ahorro potencial en fondos de inversión respecto a la economía es más alto en Castilla y León respecto a la media de las autonomías”, dijo.
Martínez-Aldama, quien resaltó que “es la primera vez que se hace un estudio de estas características y no será la última”, explicó, en declaraciones a Ical, que el inversor castellano y leonés, al igual que el español, “es más de renta fija que de variable” e “incluso en los mejores momentos antes de la crisis” sólo dedicaba un 20 por ciento de sus inversiones a acciones. “Somos clarísimamente muy conservadores”, dijo, para reflejar que, sin embargo, “gran parte de nuestro patrimonio lo tenemos invertido en un único producto, que suele ser un inmueble, y concentrar la inversión en un sólo productos es lo peor que podemos hacer”. En este contexto, vaticinó que con la burbuja inmobiliaria y el desplome de los precios de la vivienda en un futuro el ahorro se dirigirá a activos financieros, frente al sector inmobiliario. Aún así, afirmó que el inversor, este año está demandando fondos con objetivos de rentabilidad fija.
El director de Inverco aseguró que desde principios de año, con datos cerrados del primer semestre del ejercicio, han constatado que existe un desplazamiento desde de los depósitos bancarios hacia los fondos de inversión. La principal motivación, dijo, es que los depósitos estaban extratipados desde 2008 y el banco de España ha recomendado reducir las rentabilidades, con un máximo de 1,75 por ciento a un año, cuando antes ofrecían un cuatro o un cinco por ciento.
Un producto seguro
Además, resaltó la seguridad de estos productos supervisados, que “no son una preferente ni nada que se lo parezca”, de las que el inversor puede obtener liquidez en un plazo máximo de 72 horas. Asimismo, expuso que se trata de patrimonio separado del balance de las entidades que lo gestionan, que no quedaría afectado en caso de quiebra del gestor. Junto a esto, ensalzó el tratamiento fiscal que reciben estos productos, ya que “mientras no se reembolsen sus participaciones, no tributan”.
Comentó también que se trata de productos que ofrecen al inversor diferentes categorías de riesgos, pero siempre desde una gran transparencia. Para finalizar reseñó que, de hecho, con la crisis que arrancó en 2008, los fondos fueron el único producto junto con las acciones (aunque estas con una corrección del 40 por ciento), que dieron liquidez a sus inversores. “Ni en los peores momentos de la crisis estos fondos no han atendido la liquidez que demandaban sus inversores”, sentenció.