Las dos empresas que salvarían la 'espantada' de Vestas en León, en ERTE tras conseguir apoyos públicos de 120 millones

En diciembre del año 2018 la fábrica de la multinacional de componentes eólicos Vestas cerró su fábrica en la provincia de León, en el polígono industrial de Villadangos del Páramo. Aquello fue un terremoto. El entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, llamó a zafarrancho y tildó de “escándalo la maniobra”. El reciente Gobierno del PSOE se movió para terminar certificando que la compañía no negociaría y dejaría en la calle a sus cientos de empleados. En definitiva, sociedad leonesa e instituciones se movilizaron como pocas veces antes.

En pocas semanas se aceleraron las negociaciones y acuerdos, de manera que algunos incluso antes de terminar el año, con Vestas aún desmantelando, Junta y Ministerio firmaron varios acuerdos con gran despliegue institucional y repercusión pública. Dos empresas del sector de la siderurgia sellaban esos acuerdos como la gran esperanza para la economía y el empleo en León desde Villadangos. En 2022 varios consejeros y la ministra Reyes Maroto sellaban nuevos pactos empresariales que venían a recuperar e incluso incrementar el 'agujero' de Vestas.

Eran, por un lado, Network Steel Resources (NSR), que dejaba de lado algunos compromisos fabriles en Santander para crear aquí León Coated Solutions; y por otro, Latem Aluminium, del empresario leonés Macario Fernández, el 'rey del zinc'. La primera compañía prometió en tres años la creación de “350 empleos directos y casi 1.000 indirectos” en unas instalaciones en Villadangos con una inversión de 165 millones de euros en toral. Latem, por su parte, comprometió 100 millones de inversión en el polígono y 110 nuevos puestos de trabajo, eso a mayores de los 210 millones y sobre 400 empleos en Villabrázaro (Zamora).

Entre ambas, fruto de convenios y acuerdos, y de inclusión en diversos planes de apoyo a la inversión productiva tanto estatales como autonómicas en Castilla y León, han conseguido en estos años apoyos para recibir la cifra de 120 millones de euros en diferentes subvenciones y ayudas públicas. Así, por ejemplo, el Ministerio de Industria ha llegado a cifrar en más de 84 millones el dinero para maquinaria e instalaciones de Latem Aluminium con cargo al Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva de 2022, y la Junta de Castilla y León ha dado a conocer públicamente que su suma no baja de otros 9 millones de euros en diferentes conceptos.

Por su parte, León Coated Solutions ha conseguido sólo de la Junta 30 millones de euros comprometidos en ayudas, cifra que aireó públicamente y en persona el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, cuando visitó la fábrica leonesa en septiembre 2023 junto a los máximos responsables de la compañía.

Seis años después, ambas compañías, que en ningún momento se han acercado a las cifras comprometidas de empleo en sus diferentes líneas de producción en las fábricas leonesas, han puesto en marcha o anunciado sendos expedientes de regulación de empleo (ERTE).

Latem Aluminium ya lo activó desde el pasado 1 de abril de 2024 y lo mantendría hasta marzo de 2025, afectando a sus dos factorías en la Comunidad. Encadenaba otro previo que había llegado desde octubre de 2023. La compañía lo justificó en una parálisis de inversión que la compañía achaca públicamente a que no se le están pagando parte de las ingentes subvenciones públicas recibidas para sus instalaciones.

En su descargo, el Ministerio ha aducido que afrontarían todos los pagos previstos siempre que se cumplieran las condiciones pactadas en los acuerdos. Por su parte, la Junta de Castilla y León, al menos públicamente, se ha limitado a garantizar el mantenimiento de su apoyo financiero a pesar de la situación laboral y financiera. En el caso de las empresas de Macario Fernández no es el único caso de problemas en varias compañías de su grupo empresarial.

Coated León se sumará a hora a otro propio ERTE, anunciado esta semana y que se comenzará a negociar en sus condiciones más detalladas a partir de ahora, afectando en principio a sus 200 actuales empleados en la fábrica paramesa. Aducen el impacto negativo de una crisis global que afecta al sector del acero, que se habría traducido en los últimos meses en fuertes caídas de precios, baja demanda y altos costes energéticos y operativos, acentuados además por los conflictos vigentes en varias partes del mundo.

Coated, además, se ha beneficiado todo este tiempo de una condición logística que se pactó desde su desembarco, como era la construcción de un ramal ferroviario que antes no existía y que debería hacer llegar las vías a pie de fábrica desde la red ferroviaria general. Una obra ingente, que se llegó a cifrar en una inversión cercana a los 150 millones, y que ha ido todos estos años recibiendo fondos constantemente tanto de varios ministerios -ya que hay que modificar incluso el trazado de la carretera nacional N-120 León-Astorga- como de la Junta.

“Apoyo”, sin detalle, de la Junta

Al hilo del cúmulo de sendos jarros de agua fría empresariales y también laborales en Villadangos, la Junta de Castilla y León se ha limitado a mostrar y mantener “nuestro apoyo” a ambas compañías, que a su juicio afrontan “problemas muy distintos”, según defendió hoy el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, en presencia de la nueva consejera de Industria, Leticia García, que no se pronunció al respecto pese a ser preguntada.

Carriedo no quiso cuantificar en detalle las subvenciones públicas concedidas hasta ahora a Latem Amulinium y León Coated, así como las satisfechas hasta ahora, argumentando que “son públicas y están disponibles”, e incluso aprovechó en el caso de la primera a culpar en parte de su ERTE a “las subvenciones que no ha otorgado el Gobierno” central, idéntico argumento de la compañía. De Coated resaltó que su problema estriba en mayor medida en unos “altos aranceles a la importación de acero”, instando “al Gobierno y a la Unión Europea” a rebajarlos o eliminarlos.

En todo caso, respecto a ambas Carriedo admitió “posibles inversores interesados” en fortalecer el capital de ambas empresas, algo que la Junta cree posible y positivo para garantizar un “futuro” en mejores condiciones.