CCOO alerta que la falta de inversiones en las térmicas peligran su futuro más allá de 2023
CCOO-Industria alertó hoy sobre el hecho de que ninguna de las cuatro centrales térmicas de la Comunidad (Compostilla, La Robla y Anllares, en León, y Guardo, en Palencia) ha establecido de momento inversiones para cumplir la directiva europea sobre emisiones en instalaciones industriales. Esta normativa obliga acometer un proceso de desnitrificación de los grupos de generación, si quieren continuar su actividad. La fecha límite para comunicar la inversión en cada planta expira el 1 de octubre de 2015. De no hacerlo, a partir del 1 de enero de 2016 entrarían en un funcionamiento limitado a 17.500 horas y tendrían que cerrar en 2023.
La sección de Industria de CCOO en León ha aprobado una resolución en la que destaca la incertidumbre sobre el futuro de estas instalaciones y su vinculación directa al de la minería, “íntimamente ligado al del sector energético de generación eléctrica por la quema de carbón español”.
El sindicato reclama a todas las fuerzas políticas, locales y autonómicas que actúen ante los riesgos que todo ello conlleva y hace también un llamamiento a los trabajadores de la minería del carbón, de las centrales térmicas y a la sociedad en general de las comarcas afectadas, “a tomar conciencia, y generar opinión ante la necesidad de que las centrales térmicas persistan y prolonguen su actividad para asegurar los puestos de trabajo y la defensa del sector”.
CCOO también recuerda que el 31 de diciembre de este año finaliza el Real Decreto de Restricción por Garantía de Suministro, que aseguraba a las empresas mineras disponer de la facturación de unos cupos de carbón del que las eléctricas debían de hacerse cargo para mantener la producción carbonera establecida en el Plan del Carbón 2013-2018, fijada en un 7,5 por ciento del mix de generación eléctrica en términos anuales.
“Pese a la falta de soluciones, seguimos trabajando para lograr la estabilidad del sector minero en el presente, pero de igual manera en el futuro, ya que el objetivo es que las empresas que sean competitivas y viables a partir del 2019 puedan mantener la actividad sin devolver las ayudas que percibieron desde 2011”, señalan en un comunicado.
