Castilla y León no controla su gasto farmaceútico, que sobrepasa lo presupuestado
Los últimos datos han vuelto a confirmar la tendencia que mes a mes se venía dibujando. A punto de cerrar el año, el gasto farmacéutico no ha parado de crecer en Castilla y León por encima del ritmo previsto y el crédito inicial se agota. Si la Consejería de Sanidad había reservado 490,02 millones de euros para pagar este año las recetas que se prescriben, las últimas cifras elevan el gasto a 451,21 millones, a lo que habrá que sumar al menos otros 86 millones de euros correspondientes a noviembre y diciembre, tomando como referencia un gasto medio mensual estimado de 43,3 millones. En conclusión, que todo indica que con el cabo del año la factura farmacéutica se habrá desviado en unos 50 millones de euros sobre las previsiones previstas.
Por ello, la Consejería de Sanidad tendrá que 'rascar' de algún capítulo para garantizar el pago a la oficinas de farmacia la totalidad del gasto del ejercicio, así como para devolver a los pensionistas el exceso de lo abonado en las farmacias. Dado que este crédito es ampliable, conforme a la Ley de la Hacienda de la Comunidad, desde la Administración apuntan que se cumplirá el compromiso y “se dotará a esa aplicación del crédito que sea necesario para garantizar el pago a las oficinas de farmacia de la totalidad del gasto del ejercicio, así como para devolver a los pensionistas el exceso de lo abonado en las farmacias”.
De momento no se sabe de dónde saldrán los fondos, que deben financiarse con recursos propios. En todo caso, se atarán cabos y se harán movimientos internos para cuadrar las cifras. Hace unos meses, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ya apuntaba que si el gasto siguiese creciendo tocaría jugar con las cuentas, algo que corroboró cuando vio la luz la nueva Orden de Precios de Referencia, que llegó tarde y con sorpresas. Si la previsión era que implicase un ahorro de unos 11 millones de euros para la farmacia de Castilla y León, al final la cifra se quedó en 2,14 millones.
Precisamente, esta normativa fue uno de los motivos que provocó que Sanidad cerrara a la baja el capítulo de farmacia para 2014, con 490,02 millones. En concreto, 61 millones menos que en 2013, cuando el presupuesto ascendió a 551 millones. La contracción de las cuentas en un 11,08 por ciento tenía su justificación por la orden de referencia con un ahorro estimado en un principio por el Ministerio de unos 200 millones, que al final se cerraron con 43,02 millones para toda España.
El sistema de precios de referencia se implantó en España hace más de una década con el objetivo de controlar los precios de los medicamentos financiados. Hace dos años, en 2012, se dio luz verde al Real Decreto que Regula el Sistema de Precios de Referencia y de Agrupaciones Homogéneas de Medicamentos en el Sistema Nacional de Salud. Esta norma, por primera vez, permite crear nuevos conjuntos cuando se cumplen diez años de la autorización del medicamento en España o en cualquier otro Estado Miembro de la Unión Europea, siempre que exista, al menos, un medicamento financiado en el Sistema Nacional de Salud distinto del original y sus licencias.
A la espera del CPFF
Lo cierto es que la situación no es exclusiva de Castilla y León. No hay más que mirar al resto de autonomías, incluso al propio Gobierno central que tiene previsto llevar en el orden del día del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera el análisis de un acuerdo con la patronal farmacéutica para reducir el gasto en medicamentos, enmarcado, eso sí, en el objetivo de un mayor control del gasto. En esta cita, que se celebrará en días, también se estudiará un plan de choque de tecnología en los hospitales públicos.
