El 'banco malo' finalizará 10 viviendas en la provincia para intentar venderlas

La crisis económica salpicó de esqueletos de hormigón las ciudades de Castilla y León. El estallido de la burbuja inmobiliaria desencadenó la quiebra de un gran número de promotores y la paralización de sus promociones, que terminaron en manos de entidades financieras. Ahora la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), conocida como 'banco malo', ha decidido rematar las viviendas y ponerlas en el mercado.

La sociedad prevé invertir 100 millones de euros en terminar 126 promociones, de las que diez se encuentran en Castilla y León. La entidad, que preside Belén Romana, prevé retomar a lo largo de este año las obras de un centenar de viviendas de las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Valladolid, lo que convertirá a Sareb en uno de los promotores principales en la Comunidad, donde al año se levantan unas 2.000 casas.

Se trata, según fuentes de Sareb, de proyectos en avanzada fase de ejecución. De hecho seis de cada diez tiene un grado de ejecución superior al 95 por ciento, mientras que el resto presenta un avance medio del 65. La sociedad acumula en su balance 600 promociones con las obras paralizadas, si bien ha elegido 126 en función de su estado y de las posibilidades de venta de estos activos, que adquirió durante el proceso de reestructuración bancaria.

También la entidad ha tenido en cuenta el riesgo de deterioro de las construcciones, tanto por la acción de fenómenos climatológicos, como por el vandalismo. De momento, Sareb está analizando las posibilidades comerciales y técnicas de los trabajos por lo que no será hasta el segundo semestre cuando comiencen las primeras obras. Su objetivo es sacarlas a la venta, si bien optaría por el alquiler si no encontrara comprador para alguna de las 3.000 viviendas.

De hecho el mercado inmobiliario continúa 'congelado' en Castilla y León, donde también han desparecido las grúas del paisaje urbano. El sector sólo levanta ya el cuatro por ciento de las viviendas que construía en 2007. Esta evolución es similar a la del conjunto del país, con un retroceso del 95,3 por ciento. A falta de datos definitivos, se estima que el pasado año se iniciaron unas 2.000 viviendas en la Comunidad y se terminaron cerca de 4.000. Estos datos hacen prever que el motor de la industria de la construcción continuará al 'ralentí' durante 2014.

Sin embargo, la actividad de la Sareb podrían marcar el cambio de rumbo en el sector. A nivel nacional la actividad promotora de la sociedad se centrará en el arco mediterráneo y el sur. Cataluña aglutina el mayor número de promociones (40), seguida por la Comunidad Valenciana (21), Galicia (12), Madrid (once) y Castilla y León (diez). De hecho, la Comunidad se sitúa entre las comunidades mejor preparadas para recuperar su mercado inmobiliario, según Deloitte.

Más ladrillo

Una de cada cuatro viviendas se rematarán en la Comunidad Valenciana, donde la sociedad prevé terminar 775. Le sigue Cataluña, con 627; Galicia, con 382; Andalucía, con 351; y Cantabria, con 338. Estas cinco autonomías son las que concentrarán la actividad inmobiliaria del 'banco malo'. También, será importante el reinicio de obras en el centro peninsular, en autonomías como Madrid (124), Castilla-La Mancha (117), Asturias (114), Castilla y León (111) y Extremadura (104), como en Canarias (106).

Sin embargo, el norte, donde se sitúan las autonomías más dinámicas en términos económicos, no es un terreno fértil para Sareb puesto que sólo prevé terminar 19 viviendas de una promoción en Navarra, diez más en Aragón de dos proyectos; ocho en La Rioja y dos casas en Baleares. En el País Vasco, Murcia, Ceuta y Melilla no prevé retomar ninguna construcción este año.

En Castilla y León, figuran en los planes de Sareb 64 viviendas de cinco promociones en Valladolid y 20, de otra en Burgos. También, la sociedad ha proyecto la finalización de 16 viviendas de una promoción de Ávila; diez de León, y una de Salamanca.

Procedimiento

Sareb encargará a empresas de Dirección Integrada de Proyectos (DIP) las obras, la comercialización y el servicio de venta de las promociones seleccionadas para salir al mercado. Estas compañías, que actuarán como agentes para cada obra, asumirán la dirección técnica, así como la ejecución de los trabajos, para lo que contratarán a las constructoras. También dejará en manos de proveedores la salida al mercado y decisiones como el precio del metro cuadrado.