La Selección ya está en León
La selección española de fútbol ya se encuentra desde este mediodía en León, donde mañana, a partir de las 22 horas, va a disputar un partido amistoso contra Costa Rica. El combinado nacional aterrizó en el aeropuerto de La Virgen del Camino alrededor de las 12.15 horas de este mediodía y algo más de media hora más tarde llegó a su hotel de concentración, donde recibió la bienvenida de decenas de personas que se agolpaban para ver a sus ídolos.
En medio de un fuerte dispositivo policial, curiosos, aficionados y ciudadanos en general, muchos de ellos jóvenes que sabían de la llegada del equipo nacional, se agolparon tras las vallas instaladas a las puertas del hotel, así como en los soportales de un centro comercial próximo, para resguardarse de la intensa lluvia que durante toda la mañana ha caído en la capital leonesa.
Para algunos, sobre todo los más madrugadores, la espera se hizo larga, bajo la lluvia y con los paraguas que se convirtieron en un elemento fundamental en esta mañana de miércoles. Pero muchos de ellos se cerraron una vez que el autobús de la selección española asomó por las inmediaciones del hotel, momento en el que las cámaras se prepararon y empezaron a disparar para no perder ninguna instantánea de la bajada de los jugadores del autocar.
Algunos de los aficionados no ocultaron su afición madridista y se pudo ver alguna bandera del club blanco y otra de la selección española con un ribete del equipo que preside Florentino Pérez. De hecho, fueron los jugadores del Real Madrid quienes se llevaron las mayores ovaciones, en especial Iker Casillas, aunque también hubo gritos con el nombre de Sergio Ramos o del canterazo Morata. Quien menos simpatías levantó también en León fue Piqué, a quien se lanzó alguna que otra crítica desde la distancia tras sus palabras en la celebración del triplete del FC Barcelona.
En apenas unos minutos y sin casi saludar a los aficionados, algo que más de uno comentaba antes de marcharse, los jugadores de la selección española se adentraron en el hotel para descansar antes del entrenamiento previsto para última hora de esta tarde y, en especial, del partido de mañana. Entre la afición, cierta decepción por el escaso tiempo que han podido ver a sus ídolos y la poca atención que hasta ahora han demostrado con el público leonés.
