Pablo Llamas: “Creo que es un sueño acabar jugando en el equipo de tu ciudad”

Pablo Llamas jugando con Maine

ileon.com

Pablo Llamas Fernández (Bilbao, 1989) ha cambiado el frío de León por el de Fort Kent, Maine, en el norte de Estados Unidos. Dejó el vestuario de la Universidad de León, donde alternaba entrenamientos y partidos con el Baloncesto León, por el de los UFKM Bengals, equipo de la segunda división de la liga universitaria NAIA. Este es su particular sueño americano.

¿Por qué decides emprender la aventura americana? ¿Es una decisión deportiva o personal?

Estados Unidos es la tierra del baloncesto. No solo la NBA, también las ligas universitarias, e incluso en lo que a baloncesto callejero respecta, está varios escalones por encima de cualquier otro país, España incluido. Así que desde adolescente, si te gusta el baloncesto, sueñas con ir a Estados Unidos. El primer viaje surgió cuando mis padres me ofrecieron la oportunidad de ir un mes en verano a jugar en varios campus en la costa este, y me encantó. En una decisión así siempre influyen ambos factores, tanto deportivos como personales, y así fue: la posibilidad de jugar baloncesto universitario en Estados Unidos era muy atractiva, pero sin las ventajas de, además, aprender inglés y vivir una experiencia en el extranjero, probablemente no habría dado el paso.

¿Cómo surgió la opción de ir a Fort Kent?

Para ir a Estados Unidos contacté con una agencia, AGM sports, que se dedicaba a ello, y me surgieron varios sitios a los que podía ir; al final, por unos factores y por otros, la opción de Fort Kent se mostró como la mas satisfactoria.

¿Te costó mucho adaptarte tanto al equipo como a la universidad?

El primer mes fue bastante difícil, si. No solo en cuanto a baloncesto, donde adaptarte a un nivel físico y técnico diferente siempre es complicado, sino, sobre todo, en lo que se refiere al idioma, tanto personal como académicamente. Acostumbrar el oído a un idioma hablado en un contexto en el que no se espera por nadie, y conseguir la fluidez necesaria para contestar de forma rápida e inteligible me llevó bastante tiempo, y alguna que otra situación incómoda.

En cuanto al equipo, la temporada universitaria empieza algo más tarde que en España, así que tuve más tiempo para adaptarme de cara a la competición: no obstante, es un proceso lento, ya que hay ciertas normas y reglas que difieren bastante de un baloncesto a otro, y creo que todavía sigo aprendiendo algo nuevo cada día.

En Estados Unidos suele ser todo a lo grande, ¿Qué se siente al ser presentado por un speaker o al tener un sitio web en el que puedes consultar todas tus estadísticas?

La verdad es que es una sensación bastante diferente. Incluso en mi universidad, que es bastante pequeña, es increíble el momento de las presentaciones, cuando apagan todas las luces y van recitando los nombres de cada uno de los titulares. La sensación es todavía mejor cuando llega la recta final de la temporada, y el gimnasio está lleno de gente gritando y animando. Creo que es una experiencia impagable.

Si los Bengals jugaran en España, ¿En que categoría lo harían?

Esta es una pregunta complicada, pero yo diría que sería un equipo competitivo, quizás de parte alta de la tabla, de la liga EBA. Probablemente andaría entre EBA y la desaparecida LEB Bronce.

Su entrenador en UMFK es Eric Werntgen, en la Universidad de León fue Diego Cuesta, ¿Difieren mucho sus métodos?

Las comparaciones son siempre odiosas, y en este caso, más. Diego Cuesta siempre ha sido, y a día de hoy aún es, mucho más que un entrenador para mí. Y esa sería la principal diferencia. Pero si hablamos tan solo de métodos de entrenamiento, las diferencias son aún bastante notables: Por ejemplo, gran parte de los entrenamientos de Diego Cuesta están centrados en la mejora individual, tanto técnica como táctica; eso es algo que Eric no lleva a cabo, dejándolo en manos de sus entrenadores ayudantes o invitándonos a realizarlo por nuestra cuenta. Otra diferencia notable viene en cuanto al nivel de exigencia en los entrenamientos, siendo Eric bastante más laxo a este respecto.

Siempre se ha dicho que la gran diferencia entre el baloncesto europeo y el americano es el físico. ¿Es verdad?

Si, sin duda. Hay mas diferencias, pero, a primera vista, lo que más llama la atención es la superioridad física aquí. Es lo primero que notas al llegar aquí y a lo que más difícil es acostumbrarse.

Promedias 8 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias por partido, con unos buenos porcentajes de tiro. ¿Estás contento con tú actuación individual?

En baloncesto, como en casi cualquier deporte o actividad, uno nunca está del todo contento con su actuación, siempre se puede mejorar. Es cierto que mis porcentajes son bastante buenos, pero quizás debería haber participado en el ataque con una mayor cantidad de tiros. Además, los bajos porcentajes en tiros libres han lastrado un poco mi actuación; eso es lo en lo que más concentrado estoy ahora, ya que siempre fui bastante correcto en ese aspecto.

De cualquier forma es mi primer año, y en el global lo encuentro aceptable. Si hay suerte, tendré al menos otro año más aquí para seguir mejorando y quizás tener un papel más relevante en ataque.

Carlos Fernández Riol tuvo una experiencia similar a la tuya, ahora juega en el Baloncesto León ¿Te gustaría seguir sus pasos?

Mas bien yo estoy teniendo una experiencia parecida a la suya (risas). Y claro que me gustaría, como no: creo que es un sueño acabar jugando en el equipo de tu ciudad; mucho más si es al lado de gente que ya conoces, tanto jugadores, (Carlos, Jorge Calvo, Juanjo...) como cuerpo técnico y administrativo. Al fin y al cabo es el club y la ciudad donde me he criado y donde me siento cómodo. Sería genial poder representar a mi ciudad de esa forma.

Desde la distancia, ¿Cómo valoras la situación de la cantera leonesa?

Aún estando en la distancia, procuro seguir las actuaciones y resultados de los equipos de base de la ciudad, tanto de los relacionados directamente con el Baloncesto León, como la Universidad o el Colegio Leonés, como de los demás, por ejemplo mi antiguo club, Agustinos-Eras. Creo que, sin tener el potencial de atracción que pueden tener otras entidades, como el Barcelona o el Madrid, la cantera leonesa realiza un gran trabajo año tras año para, no ya solo enseñar baloncesto, si no también educar y ayudar a crecer como personas a un gran número de chavales que aman este deporte.

Antropología, sociología, matemáticas, first year experience, ¿Cómo es la educación pública en Estados Unidos?

No puedo hablar desde un punto de vista general, pero si puedo hablar de la educación universitaria, y he de decir que el nivel es bastante más bajo que en España, tras dos semestres casi completos aquí. La principal diferencia radica en cierto número de asignaturas que todo alumno tiene que cursar, como las cuatro que citas en la pregunta, absolutamente no relacionadas con la carrera. Están pensadas para proporcionar una educación más amplia a los alumnos y tocar un poco todas las ramas. Pero, al mirar los contenidos, son los mismos que en España aprendemos entre 4º de ESO y 2º de Bachiller. En cambio, para ellos, prácticamente todo es nuevo, no es algo que aprendan en el instituto.

¿Y la sanidad pública?

Tema puntilloso este, si bien me ha tocado experimentarlo de cerca en bastantes ocasiones. Primero de todo, la sanidad pública sin un seguro es un gasto imposible de asumir, no hay Seguridad Social como en España. Esto lo convierte todo en un gran negocio, y, aún con seguro (como es mi caso), todo, hasta la más mínima consulta, cuesta dinero. Los médicos le dan muchas vueltas a prácticamente cualquier cosa antes de pedir una simple radiografía o resonancia por el enorme gasto que eso supone para las compañías de seguros... Es un tema puntiagudo con el que la mayoría de las personas con las que he hablado sobre ello, ciudadanos estadounidenses, no comulgan y no entienden del todo.

McDonald's, Wendy's, KFC, has cogido gusto a la comida rápida americana, pero seguro que prefieres un buen tapeo por el húmedo...

(Risas) ¡no hay duda! Aquí tienes que cogerle el gusto a la comida rápida, no te queda otra. Yo vivo en un apartamento y aquí al menos intento cocinar comidas mas o menos sanas, pero cuando toca viajar es literalmente imposible comer en algún sitio que no sea de comida rápida, ya sean los tres que has nombrado, o Burguer King, Taco Bell... Subway suele ser bastante común y relativamente sana, pero muchas veces ni siquiera puedes encontrarlo. Al principio siempre gusta comer en este tipo de sitios, pero al mes de estar aquí, después de viajes de tres días en los que comes y cenas comida rápida, ya estás deseando poder comer unas lentejas de mamá o un poco de Jamón Ibérico. Y ya, cuando piensas en ir de tapas, ¡se te hace la boca agua!

Cuando el deporte y los estudios te dejan, escribes tus aventuras en un más que recomendable blog llamado ´Bienvenidos al norte´. ¿Cómo te gustaría que fuese el último post?

Supongo que a nadie le gusta que acaben las cosas, y el último post significaría el final de una experiencia maravillosa. Pero, si tienen que acabar, ¿qué mejor manera que ganando el campeonato nacional? Este año nos quedamos a dos puntos de ir al campeonato. ¿Quizás el próximo? Quien sabe...

Etiquetas
stats