El Puente de Santiago se cerró en Campohermoso

B. G. Redondo

Culminada la triple convocatoria de Santiago con el corro de Campohermoso. Veinticinco años había estado el pueblo de campeones sin lucha de competición, la recuperaba hace dos temporadas y la pasada se vio privada de ella. La tarde del Patrón volvió a disfrutarse del mejor ambiente en torno a los cintos, bajo una demanda en alto que los del Club local han tomado como enseña: “No a la Sama-Velilla”. Cerca de mil espectadores siguieron los agarres de seis de la tarde a pasadas las nueve. Arbitraron Juan Pablo Tejerina y Avelino García, y hubo reconocimiento de los organizadores a Toño el de Santibáñez, el que fuera gran luchador y sigue prestando excelente ayuda profesional a los luchadores, así como a una fiel seguidora y colaboradora, Toñi Escapa.

Catorce inscritos en el primer peso, Víctor Llamazares retomaba su presencia en el primer puesto. La final se la disputó al de Valderrueda Javier Oblanca. Sus respectivas semifinales habían estado plenas de la mejor lucha ante Mario del Blanco e Ibán Sánchez.

Dieciséis los de medios, con Héctor García cumpliendo ante los de casa. Venció El Divino, ganándole la final, muy peleada, a Diego Arce, que se anotaba dos medias. Samuel Pérez, superado por Arce en semifinal, se hizo con la tercera plaza ante Guillermo González.

Semipesados contaba con catorce luchadores; Clemente Fuertes volvía a contar, por su parte, corro como victoria. Roberto Rodríguez ganando confianza y mostrando buen momento le peleó al Junco la final. Sergio Pérez le ganaba la tercera plaza a Alejandro Prieto.

La primera de pesados, de nuevo, se la anotaba Abel Isaí Cabero. Doce fueron los del peso superior y el rival de Caberín en final un sereno, equilibrado y ya no sorprendente Mario Villanueva, recuperado para la luche con excelente condición. Roberto Andrés Moro, que no pudo pasar su semifinal ante el líder, vencía a José Luis Rodríguez en la pelea por el tercer puesto.

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