Baloncesto León roza la victoria en un partidazo (74-76)

Quezada intenta anotar de forma acrobática.

David Gorgojo

Buen partido del Baloncesto León en el Palacio de los Deportes contra una de las mejores defensas de la liga. Los leoneses consiguieron ajustar muy bien su defensa y ataque y pusieron en serios apuros al Lleida. No obstante, los catalanes solo consiguieron irse una vez de 11, aunque León no sobrepasó la ventaja de un tanto. El 76-74 final fue un cómputo de pequeños errores en los momentos finales, a los que se llegó con inercia positiva y todo para ganar; pero no fue posible.

Baloncesto León llegaba al partido con la baja de Jorge Calvo que se volvía a romper el quinto dedo de la mano derecha, pero en otra zona de la lesión por la que reaparecía en el último partido. Una ausencia que volvía a dejar al entrenador Javier de Grado, sin directores de juego puro. Mario Díez volvería a ser el encargado de coger la responsabilidad y dirigir los ataques del equipo. En frente un Lleida que vería como Dagostino debutaría.

El partido comenzó con un quinteto leonés en el que faltaba Durley y Múgica se ganaba la titularidad. Los catalanes salieron más metidos en el partido, producto de un ataque más fluido que el leonés, que vio como Múgica se veía obligado a tirar varios triples seguidos por la mala circulación de balón. La defensa visitante, de la que ya avisó De Grado, estaba haciendo sufrir a León que no encontraba la manera de hacer daño, de ahí las primeras ventajas, 6-13.

Cuando los leoneses supieron correr el partido cambió de cariz y un parcial de 6-0 que niveló el choque, 12-13, de la mano de un buen Manny Quezada que penetraba con mucha confianza. Pero Lleida respondió y volvió a irse cuatro arriba, 12-16. Durley entró en el partido, pero el americano sigue sufriendo el poder de los árbitros que no dudan en cargarlo de faltas, de hecho cuatro jugadores terminaron el primer periodo con dos faltas, Durley, Alzamora, Detrick y Quezada. Poco a poco Baloncesto León fue entrado en el partido y gracias a dos tiros libres de Franco Rocchia el equipo leonés se fue 19-18 al final del cuarto.

El comienzo del segundo fue claramente para el Lleida que empezó a utilizar el triple y consiguió irse ocho arriba con un triple de Feliú, 21-29. La defensa leonesa volvía a tener problemas, al igual que el ataque. Mario Díez no estaba cuajando un buen partido y la circulación de balón pecaba de falta de agresividad. Lucho Fernández fue el encargado de coger las riendas del ataque y con un triple sostenía al equipo, 24-29. Quezada veía como los colegiados le señalaban la tercera falta con todavía seis minutos por jugar de cuarto y De Grado se veía obligado a sentarlo. Fue entonces el turno de Julio González en el ataque, pero solo fue un espejismo, pues Lleida conseguía hacerse con el partido y se iba de 11, 28-39.

Julio González se convirtió en el hombre de ataque del Baloncesto León y guió bien a su equipo en los últimos minutos de la primera mitad. Además Franco Rocchia cerró el cuarto con una dos canastas, la última de mucho mérito, colocando el definitivo 38-44. Baloncesto León sin hacer un buen partido seguía vivo después de los primeros 20 minutos de partido. Al descanso estadísticamente el mejor de los leoneses fue Chris Mortellaro que llegó a los 11 de valoración con seis puntos y seis rebotes, seguido de 'Julito' con 12 puntos y 10 de valoración. Por los catalanes destacaron Kale -ocho puntos y 12 de valoración-, Miguel Feliú -10 puntos y 11 de valoración- y Jason Detrick -nueve puntos y 10 de valoración-.

Descanso

Tras el paso por vestuarios Baloncesto León cambió la cara y en tres minutos consiguió darle la vuelta al marcador, momento en el que Ricard Casas se vio obligado a pedir tiempo muerto. Un triple de Lucho, una bandeja de Mortellaro y una gran bandeja de Julio González a aro pasado llevaron el 45-44. Tras el tiempo muerto los catalanes ajustaron el ataque y consiguieron otra pequeña renta gracias a un 0-7 de parcial, 47-53, el buen hacer del joven José Simeón era suficiente como para desajustar la defensa leonesa. Entre el base y Ramsdell mantenían al equipo a base de triples, mientras que León apelaba al juego de equipo y el ímpetu de un siempre trabajador Mortellaro. Sin embargo fue Detrick el que cerró el cuarto con una canasta sobre la bocina para el 58-64 final.

Baloncesto León mejoró mucho en el tercer cuarto, con una defensa más ajustada y animada, así como un ataque más claro y sin tanta circulación excesiva de balón. Mortellaro cuajó hasta el momento un gran partido con 12 puntos y 11 rebotes para 21 de valoración. Por el Lleida destacaban Kale con 12 puntos y 17 de valoración y José Simeón con 11 puntos y 13 de valoración.

Diez minutos finales

El último cuarto comenzó con los dos equipos muy enchufados, mostrando mucha intensidad en cada acción. Asumiendo Durley y Quezada la responsabilidad anotadora por León y Kale y Detrick por Lleida. Las diferencias siempre se movieron entre los dos y tres puntos favorables a Lleida, hasta el ecuador del cuarto cuando Quezada colocó a los leoneses a uno, 69-70. Julio González y Rocchia consiguieron colocar a León 73-72 a falta de dos minutos y medio, pero Paco Vázquez no fallaba con una penetración y Julio González fallaba dos tiros libres con 30 segundos para el final. Lo que permitió a Lleida agotar su posesión intentando ganar el partido Detrick desde el triple, la bola no entró pero Kale capturó un rebote mal cerrado por León y colocó un difícil 73-76 a falta de solo cuatro segundos y medio. De Grado pidió tiempo muerto para preparar una jugada que debería de haber sido un triple abierto, pues Lleida estaba en bonus y una falta les permitía 'ganar' el partido. La jugada no salió, o no fue lo que indicó el técnico, y los catalanes tuvieron la opción de mandar a los personales a JT Durley. Solo quedaba meter el primero e intentar hacer un palmeo, tarea difícil. El primer tiro libre entró, 74-76, pero el segundo tras ser tirado a fallar no cayó en manos leonesas y el crono se consumió irremediablemente.

Lástima la resolución del partido, pues Baloncesto León consiguió ir ajustando su juego para poner en apuros a un buen Lleida, que sin embargo se llevó el gato al agua por la mayor tranquilidad en sus ataques finales, así como el poderío de Kale bajo los aros. Prueba de ello fue la valoración que alcanzó el americano, 30, gracias a sus 22 puntos y siete rebotes. El interior de los catalanes estuvo bien secundado por Jason Detrick con 14 puntos y cinco rebotes para 11 de valoración. Por León destacó Mortellaro con 12 puntos y 11 rebotes para 21 de valoración, seguido de Quezada con 16 puntos y 18 de valoración.

En el computo global el Baloncesto León superó al Lleida en parámetros importantes como la valoración global, 85-82, o los rebotes, 31-28, pero cometió más pérdidas que su rival, 12-8. Las estadísticas reflejan mucha igualdad, y el parquet fue lo que vivió. Dos equipos que quisieron trabajar mucho para ajustar su juego y buscar la manera de hacer daño al rival. No hay que olvidar que el Baloncesto León juega sin bases, por lo que cada partido es un reto más y si se sigue trabajando así, todavía quedarán varias alegrías más para la afición.

Cincos iniciales

Baloncesto León: Mario Díez, Emmanuel Quezada, Julio González, Javier Múgica y Chris Mortellaro.

Lleida Basquetbol: José Simeón, Jason Detrick, Francisco Vázquez, Alfonso Alzamora y Charles Ramsdell.

Árbitros: Vázquez y González.

Pabellón: Palacio de los Deportes de León.

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