Teatro del Azoro insiste en su teatro social y comprometido con 'Made in El Salvador'
La antropología, el periodismo y el teatro documental son las herramientas principales a las que acude la compañía salvadoreña Teatro del Azoro, nacida en 2011 como consecuencia del reencuentro de varias teatreras de El Salvador tras diez años ausentes las unas de las otras, para concretar un proyecto que, desde su seno, queda apuntalado sobre tres elementos: observación, ensayos y dramaturgia.
“Creemos en un teatro honesto, en una dramaturgia propia. Creemos que podemos hablar del dolor, la violencia, el hambre, el amor desde el arte porque lo ilumina a través de su belleza sin edulcorarla. Es así que la forma, el lenguaje meramente teatral y estético, tiene la misma importancia que el contenido”, se comenta desde el grupo a propósito de sus motivaciones estilísticas.
Su primer montaje, 'Partidas', data de 2011 y retrata la experiencia personal de las integrantes de Teatro del Azoro como migrantes, y da cuenta del carácter comprometido y social de su teatro. Luego, le seguirían 'Los más solos', que disfrutó de un proceso de investigación en el pabellón penitenciario de un hospital psiquiátrico, y 'Made in El Salvador', obra estrenada hace un par de años y que hoy participará en El Albéitar en la Muestra de Teatro Latinoamericano de la Universidad de León.
Paola Miranda, Egly Larreynaga y Luis Felpeto son los responsables de la dramaturgia de 'Made in El Salvador', subtitulada 'Y de bordar en bordar se me fue la vida', un montaje que disfruta de la puesta en escena de Egly Larreynaga y Luis Felpeto y las interpretaciones de Paola Miranda, Ana Ruth Aragón, Alicia Chong y Egly Larreinaga.
Producida por Brücke le Pont y la Asociación Mujeres Transformando, la obra se centra en la historia de cuatro bordadoras, cuatro mujeres invisibles, cuyo anecdotario es recreado por el elenco. “Invisibles para la sociedad, invisibles para el Estado y, antes de hacer esta obra, invisibles para nosotros”, se dice desde una compañía siempre en busca del detalle, el matiz y la intimidad. “Cada una de estas mujeres vive bajo un techo de lámina, comparten los mismos dolores y bordan día y noche, día y noche para grandes empresas que convierten un oficio hermoso en una condena bestial”.
Fiel a su estilo, los componentes de la compañía estuvieron cerca de un año en Santo Tomás y Panchimalco, donde existe una población de mujeres bordadoras. “Cuando iniciamos este proceso no nos imaginamos el horror con el que nos encontraríamos. Son verdaderas esclavas que se les va la silla bordando y atendiendo a sus familias”. Y esa realidad es a que finalmente ha quedado plasmada en esta propuesta escénica.
Vídeo de la obra:
Lugar: El Albéitar. A las 21 horas
Día: 5 de noviembre de 2016
Entradas: 8 euros
