Una de las primeras películas de Cameron Crowe (que acaba de estrenar 'Un lugar para soñar'). El que fuera reportero de la Rolling Stone en sus años dorados escribió y dirigió esta divertida y sorprendente comedia romántica que supuso uno de los primeros papeles protagonistas de John Cusack en la gran pantalla. Cusack se pone en la piel de Lloyd Dobler, un joven y brillante estudiante que contra todo pronóstico consigue robar el corazón de una las chicas más populares del colegio. Una comedia inteligente que tiene, como es habitual en las películas de Crowe, en la banda sonora y los ácidos diálogos su mejor baza. Uno de los mejores trabajos del director de 'Jerry Maguire'.