Un ritual de sacrificio y juramento legionario para recrear el nacimiento de la Legio VII

Carlos S. Campillo / ICAL Recreación en la capital leonesa de la entrega de la enseña que indicaba la formación de unidades de élite de la legión

Ical

“Prometo servir a la Legio VII y a Servio Sulpicio Galba con lealtad, incluso a costa de nuestra propia vida. Jamás abandonaré el puesto en la batalla, excepto para recoger un arma, atacar al enemigo o salvar la vida a un compañero en armas”. Así rezaba parte del juramento legionario que ésta tarde se recreó en la plaza de la catedral de León dentro de las celebraciones del programa del 'Natalicio de la águilas', que conmemora la fundación de la Legio VII Gémina que fue una de las dos legiones que dieron origen a la ciudad (primero se instaló aquí la Legio VI Victrix).

Hace 1.948 años se creó la Legio VII Gemina en la ciudad de Clunia (Burgos) y León recupera este fin de semana un pasado que duró cuatro siglos (la Legio VII Gemina se instaló en el campamento legionario en el año 74). El juramento estuvo precedido de un desfile y un ritual de sacrificio romano.

Además de las recreaciones históricas, se celebran este sábado y domingo en el Centro de Interpretación del León Romano, ubicado en la Casona de Puerta Castillo, distintos talleres sobre la actividad de los legionarios y un taller de lucernas romanas impartido por el ceramista Giovanni Papi. Otro de los escenarios del 'Natalicio de las águilas' es el Jardín del Cid, donde se muestra la vida castrense de los legionarios y hay una demostración de juegos de mesa y para niños de época romana.

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