Es muy posible que en algún momento hayáis escuchado la canción que da título a este magistral album, 'Orobroy', ya que ha sido la cabecera de varios programas y anuncios. Su mezcla de flamenco y música clásica (y con una letra en caló cantada por un coro de niñas gitanas de las 3.000 viviendas) hacen de ella un tema envolvente y adictivo. Pero lo cierto es que todo el primer disco del pianista David Peña Dorantes merece enormemente la pena, al considerarse un soplo de aire fresco a la música instrumental y al piano flamenco, con toques de jazz y música afrocubana.