Nao d'amores abandona el teatro medieval para medirse a un texto contemporáneo en 'Penal de Ocaña'

Nao teatr

L. Castellanos

El cuarto espectáculo de la compañía Nao d'amores, una versión del 'Misterio del Cristo de los Gascones', causó auténtica conmoción en el teatro español. Aquella representación, que sumaba diferentes elementos del teatro medieval, confirmaba a la compañía como una de las más sugerentes del momento y obligaba a aficionados y críticos a seguirle la pista. Se había estrenado en 2007 aquella pieza que tomaba como principal referente el Cristo de los Gascones, una pieza románica articulada que se encuentra en la iglesia de San Justo en Segovia, y el éxito que cosechó resultó extraordinario. Aún hoy, esta compañía nacida en 2001 bajo el aliento de Ana Zamora y un grupo de profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua la mantiene en su repertorio, inspirado fundamentalmente en el teatro medieval y renacentista, objeto de su labor investigadora y creativa. Precisamente, enmarcada en este período histórico queda concretada la labor realizada por Nao d'amores hasta el momento. Títulos como 'Auto de la Sibila Casandra', 'Auto de los Cuatro Tiempos', 'Auto de los Reyes Magos' o 'Tragicomedia de Don Duardos' y autores como Gil Vicente, Cervantes o Lucas Fernández han ido dando carácter a una trayectoria sometida a la necesidad de profundizar en las posibilidades expresivas del teatro prebarroco y que queda vinculada a la Casa del Socorro, espacio segoviano del que es compañía residente.

2013 constituye un punto de inflexión decisivo en la historia de la compañía segoviana. El estreno de 'Penal de Ocaña', montaje que hoy se representa en el Auditorio de León, le aproxima al teatro contemporáneo a través de una línea de investigación alternativa llamada “Nao d'amores navegando hacia el presente”.

'Penal de Ocaña' es el diario de María Josefa Canellada de su estancia, durante la guerra civil española, en calidad de enfermera, primero en el hospital de Izquierda Republicana en Madrid y luego en lo que fuera la antigua sede del penal de Ocaña. Canellada, nacida en la localidad asturiana de Infiesto, vio interrumpida sus estudios universitarios con el advenimiento de la contienda bélica. En aquel momento, la Facultad de Letras de la Universidad de Madrid, donde ella cursaba estudios, disfrutaba de enorme prestigio gracias a la calidad intelectual de sus profesores (Tomás Navarro Tomás, Pedro Salinas, Xavier Zubiri, Rafael Lapesa, José F. Montesinos, Américo Castro, Ramón Menéndez Pidal...). La guerra frenó aquella excelencia académica y obligó a sus estudiantes y docentes a huir del conflicto en muchos casos con el exilio o a involucrarse en él de diferentes maneras, caso da la filóloga. Canellada, a la conclusión de la guerra, trabajó en multitud de centros de enseñanza e investigación superiores, además de ser miembro de la Real Academia Española desde 1986 (donde ejerció como redactora principal del Diccionario Manual de la Real Academia Española).

'Penal de Ocaña' fue escrita por Canellada en 1954. Presentada como el diario de una estudiante de humanidades que se ve obligada a ejercer como enfermera en la retaguardia del frente de Madrid, no disimulaba la carga autobiográfica que poseía. Aquella mujer se entregaba de manera absoluta a su tarea, no eludiendo así su responsabilidad o huyendo del país para eludir la contienda. Al final abandonará el Panal de Ocaña cuando la purga política se impone sobre la labor humanitaria.

Ana Zamora, directora de Nao d'amores, se decantó por 'Penal de Ocaña' inicialmente por una cuestión afectiva. María Josefa Canellada era su abuela. Sin embargo, esta primera causa pronto fue relevada por un interés realmente singular hacia todo lo que se iba contando en la novela, remedo del diario que la filóloga asturiana fue escribiendo a su paso por el Penal de Ocaña. “Después de tantos meses de investigación y trabajo sobre su obra puedo afirmar que hemos vivido este proyecto como todo un ejercicio de justicia literaria y sobre todo histórica. No solamente hacia ella, sino hacia una generación que, sin esperar nada a cambio, decidió ser fiel a unos principios morales que desde hoy se nos antojan casi imposibles”.

Eva Rufo es la intérprete de 'Penal de Ocaña'. Ella, parte de cuya carrera profesional la ha desarrollado en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se pone en la piel del personaje principal para hacer frente a una pieza llena de emociones y sensaciones. Isabel Zamora la acompaña sobre el escenario para interpretar en directo la selección musical que da subrayado preciso a toda la puesta en escena y sublima la sensibilidad que destila una obra así. “La música de este 'Penal' suena como homenaje evocador de una generación, que tuvo en la ilustración y el saber sus ideales y objetivos principales. Una generación conectada con el romanticismo del XIX - y aún más atrás, hasta el renacimiento - y con las nuevas corrientes del siglo XX”.

Página web de la compañía http://www.naodamores.com

Dossier de la obra

http://www.naodamores.com/marcos/DossierPenal/descargas/DossierPenal.pdf

Lugar: Auditorio de León. A las 21 horas

Día: 28 de mayo de 2014

Entrada: 10 euros

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