El Monasterio de Santa María de Carracedo 'recupera' su desaparecida portada románica
Los investigadores del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León (ULE) María Concepción Cosmen y José Alberto Moráis consiguen reconstruir el aspecto de la desaparecida portada románica de la iglesia del monasterio de Santa María de Carracedo en Carracedelo.
Gracias al análisis y datación de seis capiteles y de dos estatuas que hacían las veces de columnas, los investigadores pudieron llevar a cabo una reconstrucción de la obra original pese a que en la actualidad está destruida.
En ese sentido, los autores del estudio rastrearon las diversas fuentes documentales que hablan de los orígenes del monasterio y analizaron las dos efigies conservadas entre los vestigios del antiguo cenobio. Una de ellas representa a un monarca coronado y la otra, a un clérigo con mitra, lo que parece hacer referencia a dos de los patrocinadores del monasterio, según se indica en el texto, como imagen de los poderes regio y eclesiástico que lo ampararon.
En concreto, la primera de las figuras presenta la imagen del rey Alfonso VII, que apoyó la obra que capitaneaba su hermana la infanta Sancha, señora del Infantado, con el Bierzo entre sus obligaciones. La otra estatua representa al abad Florencio, el prelado responsable de la renovación del cenobio a partir del año 1138.
Ambas esculturas alcanzan una altura cercana a los 1,8 metros y formaban parte del conjunto de columnas acodilladas que sostenían las arquivoltas abocinadas de la fachada. Hoy en día, este conjunto está empotrado en uno de los muros neoclásicos del monasterio. Los datos también llevan a los autores del trabajo a pensar que la portada no tuvo tímpano ya que las noticias y descripciones más antiguas de la puerta no citan jamás este elemento como componente.
En cuanto a los capiteles que coronan las columnas, los investigadores describen detalladamente sus motivos, con iconografías novedosas dentro del arte del Reino de León durante el siglo XII. Uno de ellos muestra a un felino atacando a un personaje que yace por tierra mientras otra figura desenvaina su espada y otro representa el pecado de la avaricia. La naturaleza está presenta en un capitel con relieves florales, otro con un cuadrúpedo rodeado de elementos vegetales y un tercero con dos enigmáticos animales con cabeza humana. El último de los capiteles acoge la epifanía, con los tres Reyes Magos, la Virgen y el niño.
Al respecto, los autores de la investigación explican que la desaparecida puerta “albergó soluciones técnicas e iconográficas desconocidas en los territorios del noreste hispano entre los años 1150 y 1160”, lo que demuestra la participación de artistas conocedores de experiencias plásticas internacionales, deudoras de la escultura de la región parisina. “Ahí donde reside su notabilidad”, señalaron los investigadores, que relacionaron la obra con el foco artístico de Astorga, con antecedentes directos en la escultura de la abadía francesa de Saint-Denis.
La investigación, publicada en el Anuario de Estudios Medievales con el título 'The lost romanesque portal of the monastery of Santa María de Carracedo', se editó en una revista de gran impacto, “precisamente por el valor de los restos que se conservan en el monasterio”, aseguró Moráis, que destacó la gran calidad de la escultura hallada en Carracedo dentro del panorama artístico del románico español.