Cuando llega el otoño: cinco películas para volver al cine

Napoleón en Egipto ante la Esfinge, en la película de Ridley Scott.

Antonio Boñar

El otoño es esa estación pudorosa y ocre que sirve de refugio a los pudorosos de espíritu, ese tiempo en el que nos detenemos a decidir la clase de viejos que queremos llegar a ser. Huele a niños uniformados a la puerta de un colegio, a partidos de fútbol los domingos, a horarios laborales, a planes para el nuevo curso, a rutinas olvidadas durante el verano, a sandalias guardadas en el armario, a cazadoras con capucha y a murmullo de paraguas. El paisaje se tiñe con los hermosos y desafiantes colores que visten la efímera silueta de unos árboles que comienzan lentamente a desnudar sus cuerpos retorcidos. Porque el otoño está hecho de viento, un viento que arrastra hacia otras estaciones, hojas secas y turistas, tardes azules y bañadores, amores de pueblo y charlas de terraza. Cuando llega el otoño todos envejecemos un poco, como los árboles.

Las ciudades recuperan su ritmo apresurado, su tráfico imposible y sus oscuras  tardes punteadas de infinitas luciérnagas de cristal. Y también, en esta estación amarilla que nos devuelve cada año al punto de partida después del espejismo estival, ir al cine deja de ser una extravagancia para convertirse en el mismo y placentero ritual de siempre, ese que comienza revisando la cartelera mientras tomamos un café y termina con nuestras posaderas sobre una butaca, confrontando nuestras miserias y pasiones con las de unos personajes creados por algún desconocido y extendidas sobre un enorme lienzo blanco. Y por eso, porque el otoño es también tiempo de volver al cine, aquí les dejo sin más demora ni poéticos devaneos cinco de esas películas que se estrenarán en las próximas semanas y que se antojan imprescindibles para los amantes del séptimo arte. 

Muerte en Venecia (estreno el 15 de septiembre):

Kenneth Branagh incide en el universo de Agatha Christie con esta nueva adaptación en la que el famoso detective Hércules Poirot tendrá que enfrentarse al misterio más terrorífico y oscuro de su carrera.

Cerrar los ojos (estreno el 29 de septiembre):

El regreso de Victor Erice, el inconmensurable autor de obras eternas como El espíritu de la colmena (1973) o El sur (1983), es sin duda una de las noticias cinematográficas del año. Imprescindible.

El exorcista: Creyente (estreno el 6 de octubre):

Secuela del clásico de 1974 del recientemente fallecido William Friedkin. Aunque uno espera con cierto escepticismo que esté a la altura de su predecesora, solo por el homenaje implícito a una película que es historia del cine de terror bien merece una oportunidad.

Los asesinos de la luna (estreno el 20 de octubre):

Martin Scorsese firma una nueva obra maestra con esta colosal y deslumbrante mirada sobre la cara oculta del sueño americano. Su presentación en el pasado Festival de Cannes dejó una mueca de asombro en la audiencia y una interminable estela de comentarios elogiosos que inciden en que estamos ante una de las mejores películas del director. Y eso, en el caso de Scorsese, es mucho decir.

Napoléon (estreno el 24 de noviembre):

Ridley Scott y Joaquin Phoenix abordan la figura del célebre emperador francés con este biopic que tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los títulos del otoño: un genio tras la cámara, un actor obsesivo y brillante en el papel protagonista, una historia rebosante de intrigas palaciegas y épicas escenas de batallas. 

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