Javier Krahe regresa al escenario de El Gran Café para presentar su nuevo disco
El escenario de El Gran Café se ha hecho ya habitual para Javier Krahe. El cantautor madrileño, que hace poco más de quince días actuó en Ponferrada, lo ha hecho suyo cada vez que lo ha visitado. Sin duda alguna, esa es una de sus grandes virtudes, la de desatar unas atmósferas cómplices, íntimas y próximas con todo aquel que va a verle. Lleva toda la vida en este tinglado de la música y son numerosos los seguidores que ha ido cobrando y que ahora mismo le guardan respeto y fidelidad casi sacras. Su nueva presencia en León viene motivada por la reciente aparición de su nuevo disco, 'Las diez de últimas', que, bajo el formato de libro-disco, incluye diez temas, impregnados de ese aroma satírico y irónico que le es propio, y también el libro 'Derecho a la pereza', de Paul Lafargue, yerno de Marx. A punto de cumplir los setenta, Krahe mantiene intactos su ingenio, su capacidad para componer y su facilidad para estrechar vínculos con el espectador gracias a un puñado de canciones, algunas de ellas con la vitola de clásicos imprescindibles de la música española, que encuentran en el humor una vía para singularizarse y ser vehículo para la crítica y la reflexión.
En El Gran Café, Krahe interpretará los temas de su nuevo álbum, así como los clásicos de su repertorio y que no pueden faltar jamás en cualquiera de sus recitales. Desde luego, la realidad constituye su única fuente de inspiración y así se pone de manifiesto en cada una de sus composiciones. No ha sido el madrileño un artista cómodo para el poder dadas las incomodidades que ha propiciado (aún se recuerda aquel estúpido proceso por presunto escarnio a la religión a que fue sometido o la censura que vivió su canción 'Cuervo ingenuo' en TVE), habiendo acado erigido en una especie de Pepito Grillo de la sociedad actual española. Letras ingeniosas, ritmos vivos y festivos, canciones llenas de chispa y... mucha mucha ironía constituyen los principales ingredientes de un cantautor que no ha pasado jamás de moda y que arrastra una trayectoria realmente ejemplar y llena de referencias donde la influencia de Brassens resulta indiscutible.
Su participación en ese disco de culto titulado 'La Mandrágora' (1981), donde compartía escenario con Joaquín Sabina y Alberto Pérez, le instaló en la popularidad y sirvió de catapulta a una carrera profesional en la que destaca una atractiva discografía, parte de la cual ha sido editada por su propio sello, 18 Chulos (en la que también participan artistas como Pepín Tre, El Gran Wyoming, Santiago Segura, Pablo Carbonell y Faemino). No obstante, su mayor virtud es su directo. Sobre el escenario va tejiendo un mar de emociones y sensibilidades con las que atrapa al espectador y le roba sonrisas e incluso carcajadas. Lleva años pisando escenarios de toda España y nunca le ha faltado público al que cantar y hacer partícipe de sus reflexiones.
Lugar: El Gran Café. A las 22 horas
Día: 29 de diciembre de 2014
Entradas: 15 euros