'Diálogos desde el interior' entre el maestro zen Dokushô Villalba y la artista Pamen Pereira en el Musac
El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac) ha organizado el próximo viernes, a partir de las 20.10 horas, una conversación entre la artista Mamen Pereira y el primer español en obtener el reconocimiento como maestro zen en el año 1984, Dokushô Villalba, sobre las relaciones entre el arte, la meditación zen, la ecología y la espiritualidad, bajo el título 'Diálogos desde el interior'.
La práctica de la filosofía zen y la meditación han sido esenciales en la configuración de la práctica artística de Pamen Pereira. Su trabajo supone una constante búsqueda del despertar de la mente hacia la iluminación a través de la meditación y su obra busca una unidad entre la materia y el espíritu, y la encuentra en la comunión de la naturaleza con la imaginación y el proceso creativo. Como sucede en la estética japonesa, Pereira busca el sentido de la vida a través de un impulso poético en el arte, en el que la belleza equivale a la armonía.
En el Templo Zen Luz Serena Pamen Pereira conoció a su fundador, Dokushô Villalba, el primer maestro zen de España. Desde entonces, Villalba ha ejercido una gran influencia en la práctica artística de Pamen Pereira. Durante su conversación en el Musac, maestro y discípula compartirán sus pensamientos sobre las relaciones entre zen, arte, espiritualidad, psicoterapia, ecología y compromiso social, temas que Dokushô Villalba trata en sus enseñanzas y que Pamen Pereira recoge en sus obras.
El maestro zen Francisco Dokushô Villalba nació en 1956 en Utrera (Sevilla). A los 17 años comezó a estudiar en la Escuela Normal de Magisterio de Sevilla, al mismo tiempo que se implicó en la lucha política y social contra la dictadura franquista. Desengañado de la lucha política, entró en el mundo de la psicodelia y de la bohemia sevillana a mediados de los años 70, donde sufrió una profunda crisis existencial que le llevó a conocer a un monje zen en Sevilla, con quien aprendió y practicó la meditación zen.
La meditación zen le condujo a una profunda revolución interior y en 1978 viajó a París, donde el maestro zen japonés Taisen Deshimaru le ordenó como monje budista zen, hasta llegar a convertirse en su colaborador, traduciendo sus obras al español. Tras la muerte de su maestro en 1982, Villalba volvió a España, donde fundó varios centros zen y comenzó a ser un maestro solicitado, dirigiendo retiros de meditación zen en varias ciudades españolas. Dos años más tarde, en uno de sus varios viajes a Japón para completar su formación, recibió la Transmisión del Dharma, el reconocimiento como maestro zen y la autorización para fundar templos y centros.