Corría el año 1972 cuando conoció a Bruce Springsteen. El Boss era un joven irreverente lleno de talento y Clemons comenzaba a despuntar dentro de la escena musical de Jersey. Ambos compartían el mismo espíritu aventurero y el mismo entusiasmo por la música. Desde entonces hasta su muerte Clarence Clemons ha sido una parte fundamental de la E-Street Band y del sonido de Springsteen (grabando codo con codo discos del calado de 'Born To Run', 'Darkness on the Edge Of Town' o 'The River'). Saxofonista (y percusionista) de enorme talento, el Big Man era todo energía y pasión sobre el escenario. Pero no sólo era un gran músico, sino que, en palabras del propio Springsteen, también un fiel amigo y una excelente persona. Una enorme pérdida para todos los amantes de la buena música en general y los fans de Springsteen y la E-Street Band en particular. Para la posteridad quedará el particular y personal sonido de su saxo en temas como Jungleland, Badlands, She is the One o Cadillac Ranch.