10 conciertos articulan la programación del Villamajazz más ambicioso de toda su historia

El Villamajazz rompe con cualquier convención propia de un festival musical. Desde su nacimiento, hace ocho años, siempre tuvo claro su principal promotor, Joaquín Tejedor, que debía constituirse en una gran fiesta de la que debía participar de manera espontánea, natural y cómplice la localidad de Villamañán. Y así ha sido durante las siete ediciones ya celebradas y así será, no cabe duda, durante la que se llevará a cabo a lo largo de todo este fin de semana y que contará con un amplio y ambicioso programa de actividades que abarcará un total de diez actuaciones, además de una 'master class' de batería y la charla inaugural a cargo de la polifacética artista leonesa Rosario Granell, quien además participará en calidad de cantante con su grupo, Swing Combo.

Las calles de Villamañán, localidad de poco más de mil habitantes, albergarán durante estos tres días la consagración que se irá haciendo del denominado jazz manouche, objeto de interés de un festival que vive ya enorme prestigio a nivel nacional y guarda con fervor y exclusividad fidelidad hacia una filosofía que aproxima (de forma exacta y literal) la música a todos los asistentes. Los músicos, a pie de calle, interpretan sus respectivos repertorios entre la gente para así crear una atmósfera genuina y realmente fascinante que hace del Villamajazz un acontecimiento cultural de indiscutible relevancia y valor inusual. No se usan escenarios convencionales para acomodar cada concierto a la idea que preside desde su primera edición el desarrollo del festival, lo que ha propiciado la consolidación de un modelo que se guía de manera devota y estricta en el ejercicio de un tipo de cultura de la que queda ausente cualquier clase de elitismo y que sublima permanentemente su vocación participativa.

El Villamajazz es un festival de momentos. Se han ido incorporando a su trayectoria algunos de los músicos y grupos manouche españoles más reputados y favoreciendo un universo de sensaciones e instantes difícilmente diluibles. Como esas jam sessions que, de manera espontánea, organizan los músicos a cualquier hora y donde el imprevisto constituye su único motor o los lazos que, casi familiares, se establecen entre algunos de los participantes más asiduos y los habitantes de Villamañán.

El manouche (o gypsy jazz) es una variante del jazz que, enmarcada en el universo del swing, tiene su origen en la música que los gitanos europeos, fundamentalmente franceses, de la primera mitad del siglo XX fueron ideando y que encuentra en el guitarrista belga Django Reinhardt su más destacado y virtuoso representante. La cuerda siempre ha sido el origen de sus sonidos más característicos. Joaquín Tejedor descubrió el género a su paso por la Escuela Municipal de Música de León y, ya integrado en Swing Combo, no ha dejado de interesarse por él y de ejercitarlo. Precisamente, tal fervor supuso la genésis de un festival cuyo aval para su supervivencia y su consolidación hay que encontrarlo en ese grupo de incondicionales que, año tras año y junto a Tejedor, se implican en encontrar las vías de financiación que cuadren los presupuestos. La edición de este año disfruta de sendas aportaciones del Ayuntamiento de Villamañán y la Diputación de León pero suma la mayor parte de sus ingresos a partir de la venta de camisetas y chapas, en cuyo frente destaca la liebre, icono de la muestra musical desde sus comienzos.

El octavo Villamajazz es, sin duda alguna, el más emprendedor de cuantos se han celebrado. Así lo sugiere el atractivo que desprende un programa elaborado por Tejedor de forma minuciosa y rigurosa y cuyo eje lo brinda el sonido manouche, recreado desde diferentes ópticas y perspectivas. A la cita no faltan, como ya es costumbre desde el origen del festival, tres formaciones leonesas: Swing Combo, Tri Full Jazz y 3 Gatos Swing. Mientras la primera y la tercera bandas se manejan en la tradición gypsy, la segunda inscribe su propuesta en el aroma clásico del bebop y el hard bop. Esta última, formada por los hermanos González y el contrabajista hispanocubano Luis Quiñones, estrecha vínculos muy afectivos con el Villamajazz ya que fue en su seno donde acabó desencadenándose su fundación. Disfruta de escenario fijo, la Plaza La Leña, y su actuación, al modo y manera de los tradicionales bailes vermú, dota de ambiente a un rincón de Villamañán que es imprescindible para el festival y donde se sitúan otras de sus propuestas. Tri Full Jazz insistirá (sábado 7, 14 horas) nuevamente en un repertorio de estándares jazzísticos en enclave tan especial para sus integrantes. Angel González, su batería, ofrecerá una 'master class' de batería a las 12.30 horas, la quinta ya, entregándose así a una actividad que ha quedado totalmente ensamblada en los hábitos de la muestra.

Es tradición del festival abrir su programa de actividades con una charla a cargo de personas vinculadas a la cultura, la música o el jazz leoneses. Este año será Rosario Granell (viernes 6, 20.15 horas), versátil artista leonesa que alterna trabajos como actriz, cantante, bailarina, coreógrafa o profesora, la que inaugure en la Plaza Mayor el Villamajazz con una intervención que quedará complementada con la actuación de algunas de sus alumnas de danza. A la conclusión de la alocución, a eso de las 20.15, pondrá su talento al servicio del Swing Combo, el grupo en el que milita Joaquín Tejedor y que ha hecho del manouche una de sus señas de identidad. La tercera formación leonesa que animará el festival de jazz será 3 Gatos Swing (domingo 9, 14 horas) en su habitual emplazamiento de la Plaza La Leña, aunque no se ha confirmado aún la presencia en Villamañán de su cantante Marie Minouche, dotada de gran sentimiento en la recreación de los clásicos de la 'chanson française'.

Probablemente, del conjunto de conciertos programados, hay uno que destaca sobremanera por la relevancia que actualmente posee su protagonista, el grupo madrileño Olé Swing. Su propuesta musical, suma de copla y swing y donde se citan versiones de clásicos como 'Ay pena, penita, pena', 'Ojos verdes' o 'La bien pagá', ha tenido trascendencia a nivel mediático y su disco, 'Swing Ibérico', ha recibido el beneplácito de crítica y oyentes. Será en la Plaza Mayor (sábado 7, 20 horas) donde actúe, el mismo lugar donde se pondrá punto y final Villamajazz de este año (domingo 8, 20 horas) con la actuación del grupo salmantino The Last Quartet.

De todos los participantes de esta edición hay dos que son muy queridos en Villamañán, que han repetido en varias ocasiones en el festival con notable éxito y que se han integrado a la perfección en esta localidad leonesa: el trompetista argentino Guillermo Lancelotti y el grupo alicantino Aguardiente Swing Quartet. El primero, a ritmo de dixie, presentará su nuevo proyecto, 'Guillermo Lancelotti y Los Salvajes del Swing', a partir de las 16 horas de la tarde del sábado día 7 con una actuación itinerante por diferentes calles que servirá para poner el acento musical a la paellada. El segundo abandonará su tradicional refugio para ocupar nuevo escenario en la calle Mayor (sábado 7, 23.30 horas) tras la quema de los fuegos artificiales.

El programa quedará completado con una doble actuación en la Plaza La Leña durante la noche del viernes 6 (23.30 horas) a cargo de Gypsy Pour Jazz (grupo madrileño que funde diferentes géneros, como el pop, el rock o el ska, o versiona canciones muy populares siempre bajo el dominio del manouche) y la banda granadina Piccolissima Jug Band, que presentará los temas de su nuevo álbum, 'Aquí venimos a pasarlo bien', además de un concierto más, dirigido específicamente al público infantil, que lleva la firma de Irene Lombart & The Cats Jazz (sábado 7, 18.30 horas, Plaza La Leña).

VIII Festival de Jazz de Villamañán 'Villamajazz'

PROGRAMA

Día 6 de septiembre

20.15 horas - Charla-inauguración a cargo de Rosario Granell. Plaza Mayor

20.30 horas - Actuación de Swing Combo. Plaza Mayor

23.30 horas - Actuaciones de Gipsy Four Jazz y Piccolisima Jug Band. Plaza La Leña

Día 7 de septiembre

Día 8 de septiembre