'Más de cien caballos sueltos' en la Plaza de San Marcos
“El libro te obliga a estar en silencio, silencio interior. Sin silencio no se puede leer. Por eso el libro me parece una herramienta para instruir y educar. El libro es un bálsamo de silencio que nos va llenando mientras leemos; más que las palabras que leemos, es el silencio que nos recorre lo que hace grandioso al libro. Un acontecimiento muy importante para la escritura de este libro que ahora tenéis en las manos ha sido un día en que mis hijos y yo nos quedamos en casa los tres leyendo, leíamos en silencio mientras fuera soplaba el viento, leímos gran parte de la tarde hasta que se hizo de noche... Y no sé cómo me imaginé que era también el día en el que ellos estaban leyendo ya este libro. No sé si me adelanté en el tiempo o es que ellos se adelantaron al mío”. De esta forma justifica Raúl Rodríguez (Villeza, León, 1959) la necesidad de lanzarse a 'parir' su sexto libro de la editorial segoviana 'Lluviacaballo'.
Este libro tiene mucha intensidad, pero no rompe ni quema ni mata, antes más bien devuelve a la vida, explica Raúl.
Antes fueron 'Y véante mis ojos' sobre el canto espiritual de San Juan de la Cruz, 'La Flor que florece', 'Hermana Muerte' sobre la muerte de su madre, 'La casa en la que juegan los niños' sobre las separaciones de pareja, 'Un día de primavera' sobre las experiencias trascendentales y/o espirituales. Con 'Más de cien caballos sueltos' presentado en sociedad en marzo de 2013 en Basardilla (Segovia), pueblecito en el que reside el autor desde hace 16 años, Raúl se lanza a la reflexión filosófica mediante el sistema narrativo del diario, unas reflexiones que tratan de “despertar conciencias”, como él mismo dice.
Este leonés de Villeza, comarca de Sahagún, ha dejado un poco de lado la imagen (cine, televisión, vídeo y publicidad) para centrarse en los libros, libros que sirvan para abrir el corazón al amor y a la espiritualidad. “La pasión es el amor llevado hasta las últimas consecuencias; de la misma forma la pasión por la escritura, por esta escritura, me ha llevado en algunos momentos hasta límites desconocidos. Lo mismo que en el amor, también he sido cuidadoso con los grados de intensidad de esta escritura, porque el exceso de intensidad hace que algunas cosas se puedan romper. Este libro tiene mucha intensidad, pero no rompe ni quema ni mata, antes más bien devuelve a la vida”, explica Raúl en la presentación de esta publicación.
Así define Raúl Rodríguez su nuevo libro: “Este libro es un diario, también un ensayo, un largo poema, un libro de filosofía... Este libro son muchas cosas. También es un libro periodístico, y un libro sobre espiritualidad. Este es un libro para reconciliarse con la vida y con la muerte. Para este libro he tomado como plantilla el calendario gregoriano de 365 días, aunque creo que la distribución del tiempo en doce meses con horas de sesenta minutos está pensado para el trabajo y la producción, se trata de un tiempo en tres dimensiones; por eso me siento más cerca del calendario maya, más conocido como Tzolkin, un calendario a través del cual podemos acceder a un tiempo multidimensional, puramente creativo, sincronizador de todas las acciones y totalmente inscrito en la naturaleza de la Madre Tierra”.
Lugar de la presentación: anfiteatro exterior del jardín de la Plaza de San Marcos.
Fecha: 10 de mayo, 19.00 horas.