Amancio González, buscando las formas de la escultura desde León
Uno de los acontecimientos más esperados cada año en las fiestas de La Encina de Ponferrada es la Feria de la Cerámica, un evento bautizado como 'Embarrarte' que este año celebra su 40 aniversario. Amancio González es desde hace varios años uno de los colaboradores asiduos de la cita y uno de los encargados de impartir los talleres demostrativos que se llevan a cabo ante el público que acude a las carpas.
De la mano del Ayuntamiento de la capital berciana, el leonés trabaja en la confección de dos esculturas que llevarán por título 'Estela de los condenados' y que pretenden servir de homenaje a los represaliados de la Guerra Civil. Una se instalarán en la zona de Montearenas, en el entorno del cementerio, y la otra en el Museo del Bierzo, inmueble que durante esa época funcionó como centro de detención de prisioneros.
Nacido en la pequeña población de Villahibiera de Rueda, Amancio ingresó con 17 años en la academia del pintor Alejandro Vargas, donde completó tres cursos. Tras cumplir con el servicio militar, aprovechó un periodo sabático para tallar su primera escultura en el tronco de un peral en su pueblo natal.
“Desde los primeros golpes que le di con la hozuela ya empecé a sentir una atracción difícil de superar”, recuerda. Poco después comenzó a exponer su obra en varias galerías y en el año 2000 decidió aprovechar el cambio de milenio para “cambiar de vía” y abandonar su trabajo en Renfe para dedicarse profesionalmente a la escultura.
Después de sus primeras creaciones en madera, el siguiente material que modeló a golpe de navaja fue la piedra de talco que recogía de la escombrera de una mina de Puebla de Lillo. Después llegó la piedra, el bronce y el hierro, el material que protagoniza la mayoría de sus últimas obras. “Me he sentido siempre muy cómodo con todos los materiales”, explica Amancio, que recalca que el reto técnico y la incertidumbre son los ingredientes principales para conseguir obras frescas. “Prefiero que el resultado final sea diferente al que yo había pensado al principio, que aparezcan cosas durante el proceso que enriquezcan la obra”, resume.
En el ámbito público, su primera obra se instaló en 1994 en la localidad asturiana de Candás, de la mano de una beca de creación escultórica del Museo Antón. Poco después, creó en hormigón a La Negrilla, la escultura ubicada en la plaza leonesa de Santo Domingo que en 2007 fue destruida por un coche. Dos años más tarde, recreó la pieza, en bronce y en un tamaño mayor. Sus obras también pueden apreciarse en otros puntos de la ciudad, así como en diferentes localidades de la provincia.
Militante del arte figurativo, su trabajo también viste gran parte de la isla de Fuerteventura y está presente en países como Canadá, México, Rusia, Turquía, Croacia, Francia, Dinamarca, Georgia, Chipre o Ucrania. “Son todas obras de gran formato, procedentes de simposios de escultura en los que estás sometido a muchas presiones, porque tienes un tiempo limitado y trabajas de cara al público”, explica el escultor, que admite que se le llena el estómago de “pequeñas mariposas” cuando ve a la gente alrededor de sus figuras.
Con cerca de 60 de estas obras repartidas por el mundo, el contador de esculturas surgidas de las manos de Amancio supera las 450 unidades, siendo muchas de ellas piezas pequeñas en bronce y hierro que sirven de estudio para obras de mayor formato. “Nuestro mayor problema es que alguien se arriesgue y nos dé una oportunidad”, lamenta el escultor, en referencia a las dificultades a las que debe hacer frente su gremio artístico.
La obra “más grande y compleja”
En su taller de la localidad de Lorenzana, Amancio trabaja también en la que será “la más grande y compleja” de sus obras, una escultura de homenaje al colectivo sanitario que se instalará frente al hospital alicantino de Orihuela. Surgida a propuesta de un grupo de médicos, la figura utiliza el mito de San Jorge y el dragón como metáfora de la covid-19. “Quería reinterpretar la pandemia como la eterna pelea entre el bien y el mal”, explica el escultor, que matiza que la pieza “no habla de victoria, habla de pelea”. “Esto no ha acabado”, remacha.
En ese sentido, la obra trata de agrupar varias sensibilidades en un símbolo para servir de reconocimiento no sólo al trabajo de los profesionales sanitarios, sino “a todo aquel que haya hecho el más mínimo esfuerzo por luchar contra el virus, que se sienta partícipe de la batalla, que se sienta héroe”, señala el artista, que se reconoce “un poco asustado” por la envergadura de una pieza que requerirá de varias grúas y andamios para llevar a cabo el montaje y la soldadura 'in situ'.
Modelado de barro y recuperación de un castaño
En la edición 2021 de Embarrarte, Amancio dirigirá un taller demostrativo de modelado del torso, “una pieza escultórica que nunca fue pensada como tal, que es lo que se encuentra cuando llegas a una ruina”, explica el artista, que defiende, no obstante, que este fragmento central de la escultura es clave a la hora de transmitir sensaciones como la tensión o el movimiento. “Si la Venus de Milo tuviera los brazos, estaría en los sótanos del Louvre”, resume el escultor.
A partir de esta idea, el artista esculpirá ante los asistentes un torso de barro, el material por excelencia de la Feria de la Cerámica, con el objetivo de mostrar al público las posibilidades de este “material humilde que sirve para hacer desde una taza hasta una gran escultura”. El modelado con barro suele ser el paso previo al desarrollo de la escultura con el material escogido, ya sea bronce, piedra, madera o hierro.
Además, durante estos días de actividad de la Feria Amancio también trabajará con una verruga de un antiguo castaño centenario del Bierzo, en una intervención que pretende dotar de una segunda vida a estos “dinosaurios del bosque berciano”. El próximo martes está previsto recuperar una de estas piezas abandonada después de que las protestas de grupos conservacionistas acabaran con la explotación de verrugas para planchas de madera que adornan salpicaderos de coches de lujo.
En el año 2008, el Ayuntamiento y los organizadores de Embarrarte recuperaron seis de estas piezas que se encontraban dispersas en distintos puntos de los montes Aquilianos. Una de ellas se convirtió en escultura de la mano del grupo artístico valenciano Arrels y a día de hoy se encuentra en el espacio del Campus de la Universidad de León (ULE) en Ponferrada.
Embarrate 2021
Por lo que respecta al programa de la Feria que hoy se inaugura, destaca la 'performance' de música y pintura que esta tarde llevará a cabo Jorge Solana, en un espectáculo que servirá de homenaje a su maestro y padre, Nicolás Solana.
A continuación se celebrará bajo las carpas una conferencia del etnógrafo y escritor leonés Joaquín Alonso, que presentará su libro 'La alfarería tradicional en la provincia de León' y hará mención a los alfares tradicionales que existieron en el Bierzo. La charla se acompañará de proyecciones y exposiciones de algunas de las cerámicas tradicionales realizadas en la comarca.
De cara al domingo, el grupo Surami-K interpretará la performance 'Terra', en la que utilizan piezas de alfarería tradicionales, como vasijas, botijos o jarrones, para honrar la elaboración tradicional de la cerámica.
Por su parte, la artista portuguesa Tato Sheriff dirigirá otro taller sobre los murales de azulejos tradicionales de su país natal, mientras que el artista plástico Alfonso Fernández Manso presentará su 'Acción colectiva por el clima'. El programa se completa con el taller 'Torneando aniversarios', que dirigirán Paco Pascual, Ángel Peño y César Rodríguez. Desde hoy y hasta el próximo jueves, la Feria podrá visitarse de 11 a 14.30 horas por las mañanas y de 17 a 22 horas por las tardes.