Vehículo eléctrico impulsado por un proyecto europeo
En el marco de la iniciativa Green Cars de la Unión Europea, centrada en el impulso de la investigación y desarrollo de soluciones de transporte por carretera que utilicen fuentes de energía renovables y no contaminantes, el pasado año se inició el proyecto Green eMotion, en el que todos los agentes implicados en el vehículo eléctrico tratan de impulsar su desarrollo de forma “coordinada”. Los socios del proyecto, el más importante a nivel europeo sobre el vehículo eléctrico, se han reunido ayer y hoy en las instalaciones del centro tecnológico Cartif en el Parque Tecnológico de Boecillo.
Según ha explicado a DiCYT la coordinadora del proyecto, Heike Barlag, de la empresa Siemens, el proyecto está formado “por 43 socios procedentes de industrias, empresas de servicios, fabricantes de vehículos, municipios y centros de investigación y desarrollo de diversas regiones europeas”, entre los que se encuentra el centro tecnológico vallisoletano. Con un presupuesto cercano a los 42 millones de euros (aproximadamente la mitad aportados por la Unión Europea) y una duración de cuatro años, el proyecto cuenta con 11 paquetes de trabajo.
Los dos primeros, detalla Barlag, se centran en establecer y sincronizar las actividades de demostración en las 12 ciudades seleccionadas en el marco de Green eMotion: Dublín y Cork (Irlanda), Copenhague y Bornholm (Dinamarca), Malmö (Suecia), Roma (Italia), Berlín (Alemania), y las españolas Madrid, Barcelona y Málaga. En este sentido, se pretende garantizar “una gran variedad de flotas de vehículos y la implementación de mecanismos para el intercambio de datos y su evaluación práctica”.
Por otro lado, los paquetes 3 a 6 se basan “en el desarrollo de servicios de electromovilidad y soluciones tecnológicas”. Las TIC son un elemento clave en el proyecto, añade, ya que permite ofrecer al cliente multitud de servicios “personalizados”. Asimismo, Barlag insiste en la importancia de la estandarización de productos y sistemas para hacerlos interoperables.
Uno de los más importantes son los relacionados con la infraestructura de recarga, en los que se profundiza en el paquete cinco. El número total de puntos de recarga en las regiones modelo será de más de 10.000, ya que casi 1.000 se van a instalar en Barcelona, Madrid y Málaga, unos 400 en Roma y Pisa, aproximadamente 3.600 en Berlín y cerca de 100 en Estrasburgo. En Dinamarca, el país con mayor porcentaje de generación por energía eólica del mundo, se pondrán en circulación a lo largo de este año entre 2.500 y 3.500 coches eléctricos y hasta 4.500 estaciones de recarga se instalarán en Copenhague, Bornholm y Malmö. Además, unos 2.000 vehículos eléctricos y aproximadamente 3.500 estaciones de carga son parte del despliegue a nivel nacional en Irlanda.
Finalmente, subraya la coordinadora del proyecto, se tratará de validar el rendimiento de la tecnología del vehículo eléctrico en términos de durabilidad, costes y aspectos de seguridad “en condiciones de conducción reales en las diferentes zonas climáticas de demostración”. El resto de paquetes de trabajo se centran en otro aspectos que son también importantes, a su juicio, como la evaluación ambiental o la difusión de resultados, entre los que se encuentra la elaboración de recomendaciones que pueden ser de interés para el desarrollo de políticas por parte de la Comisión Europea.
Importante papel de Cartif
A nivel regional, participan en el proyecto los centros tecnológicos Cidaut y Cartif. Este último, anfitrión de la reunión de trabajo, colabora en los paquetes de trabajo 1 y 8. Como detalla Marian Gallego, una de las investigadoras de la División de Automatización y Control de Procesos de Cartif que trabaja en el paquete 1 del proyecto, el objetivo es “sincronizar las distintas regiones de demostración”. En su caso, Cartif se encargará de recopilar y analizar información de la región de demostración de Madrid, datos “sobre el comportamiento del usuario o la infraestructura de recarga” que se estudiarán “para introducir mejoras en el sistema”. Se trata de implicar a una variedad de flotas suficientemente representativa que incluya a varios tipos de vehículos y de evaluar la problemática asociada a su aparición progresiva a lo largo de los próximos años.
Asimismo, la División de Energía del centro tecnológico está implicada en el paquete 8 del proyecto, en el que se evaluará la calidad de la energía eléctrica suministrada y la influencia de la misma en la estabilidad de la red. En este sentido, se estudiarán cuáles son las características más deseables para los puntos de recarga, sin olvidar que debe evaluarse también la energía que se suministra a los cargadores procedente de fuentes de energía renovables. Por el momento, se están definiendo los servicios que se pondrán en marcha en los demostradores de la empresa Iberdrola, con la que colaboran.
Visita a Renault
Dentro de las actividades enmarcadas en la reunión de Green eMotion, varios integrantes del proyecto han recorrido las instalaciones de la Nave Z.E, donde se fabrica el Renault Twizy, acompañados por el director de la factoría de Carrocería Montaje de Valladolid, Manuel Guillermo, para conocer el proceso de fabricación del primer vehículo cien por cien eléctrico fabricado en serie en España. Durante la visita, el grupo ha conocido cómo se está desarrollando el proyecto del vehículo eléctrico de Renault en España, el Twizy. Un cuadriciclo urbano con el que se ha inaugurado un segmento nuevo que abre la movilidad sostenible al alcance de todos. Los integrantes del proyecto han visitado la primera línea de ensamblado de baterías de España y la línea de montaje, donde la estructura tubular del vehículo se va convirtiendo en todo un automóvil.