Gemínidas 2018, la última gran lluvia de estrellas del año
Las Gemínidas son, junto con las Perseidas, la mayor lluvia de estrellas del año. Este fenómeno astronómico se produce cuando pequeñas partículas de polvo que proceden de fragmentos de cometas, o asteroides, colisionan con la atmósfera de nuestro planeta. Este año, los mejores momentos para verlas coincidirán con las noches del jueves 13 y el viernes 14 de diciembre, aunque se podrán observar desde el día 4 hasta el 17 de este mes.
El punto del cielo donde parecen “nacer” los meteoros, su radiante, es la constelación de los Gemelos (Gemini), situada cerca de Orión. La luna, en cuarto creciente, dejará de ser visible a media noche. Así, un observador podrá ver un meteoro cada dos minutos de media si se encuentra situado en un lugar oscuro (sin contaminación lumínica) y con horizontes despejados.
Las Gemínidas son una lluvia que puede contemplarse desde ambos hemisferios. En el Hemisferio Norte la actividad será mayor, debido a que el radiante estará más elevado sobre el horizonte. Aunque desde los cielos australes también se podrá observar una gran cantidad de meteoros. Conviene tumbarse, fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla, al menos, durante unos minutos para poder apreciar alguna gemínida. Lo más importante es tener un poco de paciencia.
Retransmisión en directo
Durante la noche del 14 de diciembre, desde las 22:30 hora local (GMT +0), las Gemínidas se podrán ver en directo desde el Observatorio del Teide (Tenerife) a través de sky-live.tv. Este canal también emitirá imágenes en directo desde el Observatorio de Altas Energías HESS (Namibia) y desde el municipio de Olivenza (Badajoz).
Estas tres retransmisiones están enmarcadas dentro de las Iniciativas contra la Contaminación Lumínica (LPIs, por sus en inglés) del proyecto europeo STARS4ALL. Su objetivo es defender el derecho a un cielo oscuro y denunciar el impacto negativo de la luz artificial. La retransmisión cuenta con la colaboración del canal sky-live.tv y la iniciativa “Extremadura, Buenas Noches”, llevada a cabo por la Dirección General de Turismo, de la Junta de Extremadura.
A contar estrellas en familia
Amateurs de la Astronomía aprovechan las lluvias de estrellas para realizar conteos de los meteoros y enviarlos a la Organización Internacional de Meteoros (IMO), que calcula las tasas de actividad de estos fenómenos astronómicos. En las Gemínidas de 2018, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), colaboran con el proyecto de ciencia ciudadana Contadores de Estrellas.
Esta iniciativa, financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ha elaborado una guía para permitir que cualquier ciudadano pueda colaborar en estos conteos. Contadores de Estrellas trata, de una manera sencilla, que el público general pueda participar en esta tarea científica, apoyándose en aplicaciones móviles y utilizando el material didáctico elaborado por el proyecto. Además, habilitarán un concurso a través de su web, cuyo premio será un viaje para que dos personas disfruten de la lluvia de estrellas Líridas 2019 desde el Observatorio del Teide.
Una lluvia con misterio
Normalmente los cometas son los progenitores de las lluvias de estrellas, pero, en el caso de las Gemínidas, no es así. Se cree que provienen de un pequeño asteroide, (3200) Faetón, que desde su descubrimiento en 1983, continúa siendo un misterio para los astrónomos.
En 2010, un equipo dirigido por Dave Jewitt, investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), detectó con las sondas STEREO, de la NASA, que Faetón experimentaba un aumento de intensidad en su brillo. En aquel momento, era algo novedoso y decidieron clasificarlo como un “cometa rocoso”, un híbrido entre asteroide y cometa.
Faetón se acerca cada 1,4 años al Sol, de manera similar a como lo haría un cometa. El calor emitido por nuestra estrella “quema” los residuos de polvo que cubren su superficie rocosa y forma así una especie de “cola de grava”. “En su perihelio —explicó Jewitt, refiriéndose a la mínima distancia de su órbita entorno al Sol—, Faetón está extremadamente caliente, más o menos a 700ºC. A esta temperatura el hielo no puede sobrevivir en su superficie, por lo que se habrá vaporizado mucho tiempo atrás”. Como está tan caliente, se acordó que el proceso más probable era rotura térmica.
“Desde el año 2012 —comenta Miquel Serra-Ricart, administrador del Observatorio del Teide (OT)—, seguimos puntualmente las Gemínidas desde el OT, que siempre ofrecen un gran espectáculo. Los meteoros de esta lluvia de estrellas son más lentos que los de las Perseidas. Por tanto, es más sencillo 'cazarlos'. A pesar del frío, vale la pena observar esta lluvia de estrellas”.