Base de datos sobre suelos
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL), han suscrito un convenio de colaboración para potenciar la divulgación, entre instituciones y ciudadanos, de la información que ambos institutos tienen de los suelos de la comunidad. Este acuerdo permitirá incrementar el conocimiento sobre la clasificación y cartografía de los suelos de la región, y potenciar sus usos. El objetivo es poner en común toda la información de la que disponen tanto el IRNASA como el ITACYL en forma de publicaciones, estudios y mapas de suelos de la comunidad autónoma, con el fin de crear una base de datos de los suelos de la comunidad que sea de libre acceso para las instituciones y los ciudadanos, según la información remitida a DiCYT por el IRNASA. La Agencia Estatal CSIC dispone en sus fondos de un importante volumen de datos de suelos, lo que convierte a este organismo en un referente de primer orden en cartografía de suelos a nivel nacional. Esto incluye la aportación del IRNASA, que es el producto del trabajo de investigación desarrollado, durante más de 50 años, por sus investigadores y técnicos, en toda la región, y cuyos resultados han dado lugar a un gran número de publicaciones nacionales e internacionales, varios mapas de suelos y numerosas tesis doctorales, que ahora quedan a disposición del ITACYL para la creación de la base de datos de suelos y la revisión y actualización de mapas de suelos de Castilla y León. Con la firma del convenio, las dos entidades cumplen con sus objetivos de coordinar y fomentar la difusión de la investigación científica y tecnológica, aseguran, “con el fin de contribuir al avance del conocimiento y al desarrollo económico y social del sector agrario”. Beneficios para el sector agrario La base de datos va a permitir optimizar los recursos públicos invertidos en la información edafológica. Además, el conocimiento que aporte contribuirá a llevar a cabo una producción agraria de alta tecnología y bajo impacto ambiental, porque ayudará a conservar y aumentar la fertilidad de los suelos de la región, a luchar contra la erosión y la desertificación y a ahorrar agua en las zonas de cultivo de regadío. Conocer mejor los suelos también servirá para realizar una mejor selección de especies y variedades adecuadas para un tipo de suelo determinado, elaborar planes de abonado y programación de riegos y cultivar y mejorar los suelos afectados por la salinidad.