El peor fin de semana para Mañueco: humillado en Sevilla y atenazado por Vox en Valladolid

Mañueco, Gamarra y Feijóo en Sevilla. / Miriam Chacón / ICAL

Laura Cornejo / elDiariocyl

Nada ha salido como él preveía. El presidente de la Junta de Castilla y León en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, no ha conseguido cerrar el acuerdo de gobierno con Vox antes del Congreso Extraordinario de Sevilla en el que el gallego Alberto Núñez Feijóo quedó oficialmente al mando del Partido Popular.

Vox sigue apretando la soga y no renuncia ni a la dirección de comunicación ni a presidir la comisión de secretarios generales. El pasado jueves los negociadores del partido de Abascal le pasaron por escrito la propuesta. No habían rebajado nada sus exigencias y Mañueco optó por esperar a que pasase el Congreso para pulsar a Feijóo.

La interacción entre ambos líderes fue la justa, de hecho Feijóo mencionó como referente al expresidente Juan Vicente Herrera, obviando a Mañueco.

Pero lo peor llegó cuando Feijóo comunicó los nombres de quienes integrarán a partir de ahora la cúpula de su partido. En la Junta Directiva nacional estarán la exconsejera de Economía, Pilar del Olmo, y el exalcalde de León, hoy senador y rival de Mañueco en las primarias, Antonio Silván, favoritos de Herrera y a quienes se daba por defenestrados desde que Mañueco llegó a la Presidencia.

Pero, además, de los 40 vocales del comité ejecutivo nacional sólo ha incluido a tres de Castilla y León: Paloma Sanz, y los consejeros en funciones de Familia y Agricultura, Isabel Blanco y Jesús Julio Carnero.

La decisión dejó a Mañueco con una sonrisa helada en la cara y unas confusas declaraciones en las que aseguraba que había avalado los nombres. No es así, no sólo no lo esperaba sino que desde las filas del PP se aseguraba desde hace más de un mes que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular y negociador del pacto, Raúl de la Hoz, tendría una vicesecretaría y sería senador por designación autonómica.

Pero a Feijóo no solo no le gusta el perfil de De la Hoz, que no ha conseguido atar el acuerdo de Gobierno y además ha cedido a Vox la presidencia de las Cortes, es que no confía en Mañueco.

La Junta de Portavoces estuvo a punto de convocarse el lunes

El pasado lunes, según fuentes parlamentarias, Vox daba por hecho que Mañueco firmaría el acuerdo y todo estaba listo para convocar la Junta de Portavoces que pondría en marcha la tramitación del debate de investidura. Pero no fue así. Mañueco se negó a firmar la rendición.

La previsión era celebrar el debate de investidura este 8 de abril viernes. No se ha descartado aún porque siempre se puede convocar la Junta de Portavoces de urgencia, aunque esta es difícilmente justificable. En Vox esperan sin prisa y decididos a mantener sus condiciones, convencidos de que tal y como ocurrió hace casi un mes, cuando Mañueco se negaba a ceder la presidencia de las Cortes, acabará claudicando.

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