Vertederos urbanos en León

Vertedero ilegal Colegio San Isidoro

M.C. / A.V.

Cables, inodoros rotos, ladrillos, azulejos y cristales, son algunos de los materiales que desde hace más de dos años se han ido acumulando en la parcela que colinda con el patio del Colegio Público de San Isidoro, en la capital leonesa. Y, a pesar de que los padres de los alumnos han denunciado la existencia de este 'basurero ilegal' en el que “se han llegado a ver hasta ratas”, la basura sigue creciendo, según han explicado algunos de ellos.

“Llevamos más de dos años detrás de las autoridades para que limpien la parcela”, ha apuntado uno de los padres representantes en el Consejo Escolar del centro educativo.

La Concejalía de Urbanismo, responsable de este tipo de desastres, ha reconocido ser consciente del problema. La concejala al frente, Belén Martín Granizo, en declaraciones a este periódico, ha asegurado que “el procedimiento está en curso, y se está llevando a cabo de manera formal”.

“La intención es que se intervenga lo antes posible en la limpieza del solar para solucionar el conflicto”, ha añadido.

Sin querer desvelar más datos, Martín Granizo ha alegado que se trata de un “tema complicado porque la parcela tiene varios dueños” pero “el procedimiento interno seguirá su curso, llevando a cabo un proceso sancionador si fuese necesario”.

En cambio, según informaciones a las que ha tenido acceso ileon.com, determinadas madrugadas siguen llegando furgonetas cargadas de basura, sobre todo provenientes de desescombros de pisos o edificios. Aprovechando la noche se tiran las basuras con total impunidad en un vertedero que no ha parado de crecer desde el inicio del curso escolar.

A pesar de ello, Martín Granizo ha desmentido, según su opinión, que se trate de un negocio ilegal de recogida de escombros, y ha atestiguado su procedencia de “alguna obra que se ha realizado”.

Los padres de los cerca de 80 alumnos de San Isidoro se muestran preocupados por la seguridad de sus hijos. “La montaña de basura es tan grande que es fácil colarse al recinto escolar donde juegan los niños”, ha apuntado otra de las madres representante del Consejo Escolar. “Se han encontrado maletas en el patio del colegio, quizás provenientes de personas que saltan la valla para pasar la noche debido a la altura del escombro”, ha añadido.

En los Consejos Escolares que se realizan, según las circunstancias y urgencia, una o dos veces al trimestre, este es uno de los temas recurrentes. Según los padres, el pasado miércoles se celebró uno pero sin la asistencia del concejal de Educación, quien no pudo asistir a la reunión. Hasta el momento la respuesta municipal es recoger las quejas paternas pero la basura sigue en su sitio desde hace muchos meses.

El vertedero colindante con el colegio San Isidoro no se trata de un caso aislado, ya que en la capital leonesa existen otros casos en parcelas abandonadas, o solares donde se había planificado construir, en Puente Castro, por ejemplo, llenos de escombros.

“Esta es la diferencia entre un colegio público y uno de educación privada”, ha sentenciado uno de los profesores del centro para denunciar el escaso eco que han tenido sus protestas sobre convivir con un vertedero ilegal al lado de un centro educativo.

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