Los vecinos de Cantamilanos y La Inmaculada se unen para revitalizar estos dos barrios
Dentro del programa de visitas a los barrios que el Ayuntamiento puso en marcha a principios de año, esta semana el concejal de Participación Ciudadana, Javier Reyero, y el concejal delegado de Cantamilanos y La Inmaculada, Agustín Rajoy, han recorrido las calles de esta zona del norte de León.
La visita comenzó en Cantamilanos, en la carretera de Asturias. Allí los vecinos tienen su principal caballo de batalla: las tres antenas de telefonía que coronan los tejados de la antigua fábrica de piensos Garrote. Una reivindicación que ya viene de largo y es que los vecinos creen excesiva la concentración de tres torretas en un mismo lugar.
Los miembros de la Asociación de Vecinos 'Distrito 8 de Cantamilanos' acompañaron a los concejales para señalar las reivindicaciones del barrio, como la necesidad de bachear la carretera de Asturias y asfaltar algunas de sus calles; ajustar el semáforo de la carretera, ya que apenas permanece en verde para el paso de los peatones; y, especialmente, conseguir un parque infantil para el barrio ya que “los niños de Cantamilanos no tienen donde jugar, tienen que bajar a los parques de Eras de Renueva y eso no nos parece justo”. Los vecinos también agradecieron al Ayuntamiento el adecentamiento del centro social y la dotación de mobiliario; centro que comparten con los vecinos de La Inmaculada, además de muchas de las reivindicaciones de esta zona de la ciudad. Además, la Escuela de Música ha facilitado que un monitor atienda a un grupo de mujeres que han formado un coro.
En el transcurso de la visita, Javier Reyero y Agustín Rajoy también tomaron nota de un listado de obras menores que trasladarán a las diferentes áreas municipales para que las pongan en marcha. A continuación, se acercaron al colindante barrio de la Inmaculada donde se reunieron con los representantes de la asociación vecinal que lleva su nombre. Su presidente, José Luis Fernández Redondo, enumeró a los concejales las necesidades del barrio.
Los vecinos quieren la renovación del parque infantil, especialmente cambiar la arena que es utilizada más como parque canino que como lugar de juegos para los niños. Además, pidieron limpiar los alcorques de los árboles del barrio y regar las macetas y los árboles; además de su poda, especialmente de los alibustres. En esta zona, también solicitaron la limpieza de la fuente de agua no potable, así como arreglar y barnizar los bancos situados en estas calles. La lista de peticiones la completó la renovación de las farolas de la carretera de Asturias, la colocación de dos bancos en la subida de la calle Cornatel, el bacheado de las orillas de la calle Corrida y la limpieza y el control de las escombreras del barrio.
