La Universidad de Estocolmo estudiará el genoma de sepulturas halladas en el monasterio de San Pedro de Montes
Las nueve sepulturas halladas en el monasterio de San Pedro de Montes en el Bierzo durante la campaña de excavaciones desarrollada en el año 2020 se someterán a un estudio de genoma en la Universidad de Estocolmo, para determinar de dónde proceden al tratarse de “restos con una estatura media de 1,70, metros, de gran tamaño para la época”. También se harán análisis por isótopos para determinar procedencia y dieta, pero estos se desarrollarán en Viena.
Así lo apunaron hoy el concejal de Medio Rural del Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso, y el codirector del proyecto sobre los orígenes de la Tebaida Berciana, Artemio Martínez, durante la presentación de las analíticas y del estudio bioantropológico del proyecto de investigación “sobresaliente, impactante y con unas dimensiones desconocidas desde su inicio”
Artemio Martínez expuso que ocho de las nueve sepulturas, ocho son hombres con edades entre los 30 y 60 años y la restante una mujer, de entre los 25 y los 40 años. Por sepulturas, la primera demuestra que el varón fue apuñalado por la espalda, así como enfermedades ligadas a la tuberculosis que se encuentran en casi todas las sepulturas. La sepultura femenina, “que no se comprende qué hacía ahí”, también tiene restos de enfermedades algo más complejas que las demás.
El caso de la sepultura cinco, de forma almendrada, “una de las más bonitas”, vivió entre finales de siglo XI y mediados del XII y en el momento de su muerte se fracturó la pelvis y la pierna derecha. Por su parte, la número seis, de principios del siglo IX o finales del X, contiene una sustancia pegada a la parte inferior de los dientes que no se sabe qué es, mientras que se nota que “el lado derecho es más grande que el izquierdo”, lo que muestra que “estuvieron mucho tiempo ejerciendo trabajados físicos que les obligaban a utilizar más esa parte”. La número siete presenta las mismas patologías.
Próxima excavación
Durante el mes de agosto de este año se llevará a cabo una nueva campaña de excavación, cuya idea inicial es actuar en las cuadrículas B y D, es decir, la otra mitad del claustro. Una vez excavada esa zona, se procederá a estudiar las excavaciones de urgencia que se hicieron en el lado occidental los años 2002 y 2003 y que son de cronología posterior, además de tener una orientación de las tumbas diferentes a las halladas ahora.
