Rifirrafe entre la Junta y UGT por los cobros de las empresas de los comedores escolares

Ical

Fete-UGT León denunció hoy el sistema de gestión de los comedores escolares y criticó el “despilfarro de dinero y comida que se está produciendo en los centros”. La Junta, recuerdan, ha impuesto prácticamente en todos los comedores escolares el sistema de 'catering línea fría', que consiste en que los colegios reciban la comida una semana antes de ser consumida. Con este sistema, critican, los menús de los alumnos que comunican su ausencia con la debida antelación, son igualmente elaborados, con los cual, “en todos los centros se tira una enorme cantidad de comida”.

Por ejemplo, explican, si los alumnos van un día de excursión y no van a utilizar el comedor, aunque el centro y los padres avisen con la debida antelación, las empresas siguen enviando el mismo número de menús. Lo mismo sucede cuando es fiesta en alguna de las localidades que forman parte de un colegio rural agrupado y una situación semejante se da con las 'dietas blandas', ya que todas las semanas mandan un determinado número de menús, que si no se necesitan, van directamente a la basura.

Los productos perecederos como la fruta, detallan, son enviados igualmente una vez a la semana. La mayor parte de los centros carecen de sistemas de refrigeración apropiados, con lo cual, dicen, mucha se estropea antes de poder ser servida.

Además de esto, Fete-UGT León critica que la Consejería de Educación pague a las empresas no por el número de comensales reales, sino por los que tiene determinados en el contrato. Los alumnos con transporte escolar están becados con comida gratuita al igual que los que no poseen recursos económicos, apuntan, y aunque este alumnado comunique debidamente su ausencia al comedor, la empresa sigue cobrando esos menús. La única solución para corregir todo este despilfarro, consideran, es la vuelta al sistema tradicional de la elaboración de la comida en los centros.

“Es vergonzoso que con la situación social que vivimos actualmente en nuestro país, con niños que sólo pueden hacer una comida al día y con una tasa de pobreza infantil del 36,6 por ciento -según Unicef-, se estén tirando kilos de comida al día en Castilla y León y además todos estemos pagando menús que no son consumidos”, concluyen.

La Junta lo desmiente

La Consejería de Educación negó hoy que la Junta de Castilla y León y las familias abonen los menús escolares que no son consumidos. De esta forma, fuentes de este departamento indicaron a Ical que es “rotundamente falso” que las empresas de comedores cobren los menús de alumnos que comunican su ausencia anticipadamente, como denunció UGT en un comunicado.

“El sistema cáterin en línea fría o la elaboración in situ, modalidades que se reparten a partes iguales la gestión en los 499 comedores públicos existentes en la Comunidad, es independiente a la hora de gestionar las asistencias y los menús servidos. De hecho, Castilla y León es la única comunidad autónoma que permite la cancelación de los menús para comensales habituales en el mismo día del servicio sin que dicho servicio se cobre al usuario”, recalcan.

Según apuntan desde la Consejería, en el resto de administraciones o se cobra el servicio aunque no se asista o bien se permite la comunicación de la inasistencia tres días antes como máximo. “En nuestro sistema de comedores las familias tienen la posibilidad tanto de cancelar una asistencia prevista como de comunicar una dieta blanda o incluir un día de asistencia en comensales esporádicos hasta las 9.30 horas de ese mismo día de servicio. La comunicación puede realizarse tanto llamando al teléfono de atención ciudadana 012 como a través de Internet, entrando en la Aplicación de Comedores Escolares, desde la que cada día se realizan como media 526 acciones de las mencionadas”, añaden.

Asimismo, el departamento de Juan José Mateos defendió el sistema de gestión de los comedores escolares. Según confirman, la comida no ingerida por los comensales y que aún así la empresa ha provisto por haberse cancelado una vez hecha la programación de elaboración en unos casos o de servicio en otros, suele destinarse por parte de las empresas concesionarias a asociaciones de caridad y entidades sin ánimo de lucro para atender a personas con escasez de recursos.

Además destacan que existe un procedimiento de cancelación masiva utilizado desde hace varios años por los directores de los centros, que permite marcar con anticipación la inasistencia del alumnado en casos de fiestas locales o excursiones, que en todo caso forman parte de la programación del curso escolar. En estos casos, no se cobran los menús objeto de cancelación, que por otro lado ni siquiera han sido elaborados.

En 'línea fría'

También destacan que las técnicas de cocina en 'línea fría' aumentan los niveles de seguridad y calidad en la restauración colectiva, aportando numerosas ventajas especialmente en los comedores escolares. El sistema de 'línea fría' combina la cocina tradicional con los modernos sistemas de conservación en los que tras la elaboración del plato, éste se enfría rápidamente mediante los abatidores de temperatura, manteniéndose en refrigeración hasta el momento del consumo, calentándose de nuevo a través de regeneradores justo antes de su consumo.

El abatimiento rápido de temperatura es fundamental en este proceso, ya que permite reducir tanto el riesgo de crecimiento de microorganismos patógenos como de formación de toxinas. También resulta indispensable, además de no romper en ningún momento la cadena de frío, que el plato se consuma inmediatamente después de su regeneración que, por tanto, deberá realizarse en el mismo centro de consumo. Este sistema asegura la pervivencia tanto de las características nutricionales como organolépticas y de textura durante un periodo de tiempo no inferior a 21 días. No obstante, se obliga en los pliegos que rigen la contratación de este servicio que la periodicidad de servicio no sea en ningún caso superior a una semana.

En lo referente al pago por parte de la Administración a las empresas, aseguran que la Junta se hace cargo del importe bonificado en el menú a aquellos comensales beneficiarios de ayudas de comedor, y en función de los menús realmente servidos. Así como las familias también abonan tan sólo los menús que han consumido sus hijos.

“No se alcanza a entender que siendo de naturaleza tan diversa los problemas denunciados (seguridad alimentaria, gestión de cobros, provisión de menús, calidad dietético-nutricional) la solución propuesta por UGT a todos ellos sea la vuelta al sistema tradicional de elaboración de comida en los centros, máxime cuando muchos de esos centros no han tenido nunca ese sistema”, concluyen.

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