UGAL-UPA asegura que sus asociados no venderán por debajo de 40 euros la tonelada
El máximo responsable de la organización agraria UGAL-UPA, Matías Llorente, propuso este jueves la creación de una mesa provincial para abordar la situación del cultivo de la remolacha, que se considera imprescindible para la provincia leonesa, más aún dentro del marco de la nueva Política Agrícola Común, PAC.
El cultivo, que en León ha pasado de 8.000 a 5.400 hectáreas, dijo, corre peligro de reducirse más todavía, por lo que hay que buscar soluciones que lo eviten. Llorente aseguró que su sindicato no firmará la venta de remolacha a 36 euros la tonelada, tal y como proponen los compradores, y que no se plantean ningún acuerdo por debajo de los 40.
“Es uno de los tres cultivos imprescindibles de la provincia, donde se trabaja desde hace 109 años y se podría llegan a cultivar 10.000 hectáreas. El líder sindical subrayó la paradoja de que en España solamente se cultive el 55 por ciento de la remolacha que se consume y acusó a Azucarera Ibérica de buscar un enfrentamiento entre los agricultores.
Buen año, con matices
El líder sindical hizo un repaso a la marcha del sector en la provincia y comentó que el resultado de la campaña de maíz depende de lo que ocurra el mes de septiembre. Hay un retraso considerable y podrían tener problemas 15.000 de las 66.000 hectáreas que se cultivan en la provincia. El año agrícola no ha sido del todo bueno –destaca la bajada de los precios- pero sí excelente en cereales como el trigo, la avena o el centeno. El sector ganadero, dijo, se verá beneficiado de una subida en el precio de las leches y respecto al saneamiento animal volvió a reclamar a la Junta medidas preventivas y control de los focos de infección de brucelosis y tuberculosis.
Matías Llorente compareció hoy para presentar la trigésima primera edición de la Fiesta Campesina que organiza el sindicato y que se celebra este domingo en la localidad de Veguellina de Órbigo. Con ausencia de políticos, la cita “de encuentro del medio rural” comenzará a mediodía con una misa a la que seguirá el reparto de 1.500 raciones de paella, actividades para niños, concursos y actuaciones de teatro y música.
“Nosotros sólo dependemos de nosotros mismos y no hacemos fiestas para cobrar subvenciones ni sacar dinero”, comentó en alusión a otra cita habitual en el calendario festivo sindical, el encuentro minero asturleonés de Rodiezmo que este año no tendrá lugar y que coincidía con el encuentro de agricultores cada primer domingo de septiembre.