El trío que vos fotografiáis...
En las fotos preparatorias, digamos precongresuales del PSOE, aparecen en distintos momentos, en aparentes planos con oportunidad pareja: Cendón, José Antonio Díez y Tudanca. Sonríen, aplauden y se reconfortan con más o menos deleitosa expresión, mas, intuyo que no es tal. Para tal duda, además de la lectura gestual, están los elementales pies de foto que sugieren otras cosas.
De los personajes políticos citados, tanto el provincial como el autonómico, por su actuación se desprende que prefieren ver al león (León) semihundido en la alcantarilla, a estas alturas todos los leoneses saben a cual me refiero. En cuanto al alcalde legionense no sé aún cómo, en contraste con su decir leonesista, aceptó colocar nuestro símbolo en tan menesterosa actitud, cuando no ignora que los leoneses damos enorme valor a nuestros signos que aúnan sentimientos. Y más en esta fase autonómica que nos viene robando personalidad en persistente goteo.
Extraña foto, la composición tripartita, la del político autonómico Tudanca que nos desconoce; el provincial Cendón que nos ignora; y el legionense señor Díez (cuasi vetado por su partido) que nos ha venido ilusionando, de modo especial tras la moción en busca de libertad y de autogobierno. Y por supuesto en los distintos foros que ha estado defendiendo lo leonés bien diferenciado, y nuestras posibilidades de autonomía propia.
Nada me gustaría menos que verlo arrinconado por el partido. De momento no irá al Congreso Federal en Valencia, es de suponer que por frenazo provincial, pues pudiera ser que allí soltara lo de la autonomía leonesa. Él, que con enorme agrado ha aceptado leer, como uno más del pueblo, los Decreta, para dar a conocer las libertades escritas del pueblo leonés. Documentos sobre los que pesa la figura del león, en majestuoso pasar, que nuestro Alfonso VIII de León tomó para sí y para el pueblo, cuando éste ganaba voz a su lado en tareas de gobierno. ¡Por favor señor Díez, no ceje en el aparente empeño mostrado de ir en busca de la autonomía leonesa!
Al señor Tudanca, castellano de Burgos, su mayor ámbito político, el autonómico, le obliga como especial condicionante, en tanto va haciendo recorrido político. Le vienen bien, y lo sabe, las maniobras claudicantes de lo leonés que su compañero Cendón viene practicando. No resulta nada significativo que Cendón trate de descargar tensión viniendo a decirnos que son los políticos pucelanos los que no juegan limpio. Suena a bluf. Al menos ellos barren para casa, en tanto los nuestros, entre los que él se encuentra y con mando, les vienen a servir de escoba con su colaboracionismo.
¿Birregionalidad engañosa?
Estoy esperando de ambos, seguros elaboradores de una hoja de ruta a conveniencia, que se intitulen 'castellanoleonés', sin ambages. A uno y a otro parece agradarles persistir en el intento amancebador, sin tener en cuenta que esta ambición puede estar causando perjuicios a terceros, el sufridor pueblo, y siempre a favor del ente autonómico castellano. La birregionalidad, en boca de ellos, es tan sólo una propuesta engañosa.
Considero oportuno recordarles que Baldomero Lozano, en su momento dijo, y mucho, sobre respetar la voluntad de los leoneses cuando nos pronunciáramos, y a fe que lo hicimos en la calle, en los medios, entonces, y ¡aún seguimos! Pero hicieron, y siguen haciendo caso omiso –¡Recordémoslo!–, “olvidando” o jugando al despiste con palabras hueras. Hay que RESPETAR, así con mayúsculas, voluntad y sentimiento leonés vivo y diferenciado. Los paños calientes, como lo de un “León fuerte en la Comunidad”, que ni siquiera lo han iniciado, no deja de ser una cataplasma en tiempos de internet, puesta en salva sea la parte.
Descentralización para León
El alcalde legionense, con apuntes de líder, al menos en tareas de recuperación de lo leonés y reclamación de la propia autonomía, aboga por la descentralización, proponiendo detraer organismo autonómicos del centro del poder, acaparador y centralista pucelano; tal como consejerías y por supuesto por merecimiento propio las Cortes autonómicas. Nada más justo y racional para ellas por haber sido Legio la cuna del parlamentarismo. Aunque en puridad fuera aquel ensayo de parlamento, cuando el pueblo leonés empezó a legislar en su papel de estamento de la Grandes Curias Reales que estrenó nuestro rey Alfonso VIII de León, ni más ni menos que prolegómeno de los que hoy están funcionando y conocemos.
La descentralización, pronto deja bien claro que no es un paso para el afianzamiento de la Comunidad. Más bien para afear el centralismo. Sería algo así como echar un pulso transitorio al ente autonómico, en tanto “se consigue tramitar” lo que es deseo mayoritario de los leoneses y confirman las mociones municipales y locales: la propia autonomía.