“Esto es una tragedia. Ves las llamas cerca y no sabes qué va a pasar”

“Esto es horrible. La gente está aterrada porque el fuego es muy grande y el viento lo extiende rápido”. Son las palabras de Victoria Zarcedo, concejal de Cultura (PSOE) en el Ayuntamiento de El Franco. Su historia, como la de tantos otros vecinos de la zona, es la del miedo.

El fuego ha arrasado cientos de kilómetros en la zona y ha obligado a evacuar varias poblaciones, pero la incertidumbre de saber que la situación todavía no está controlada es la que les mantiene en alerta. Las previsiones meteorológicas anuncian lluvias débiles para mañana y ahora mismo cae una fina lluvia que parece que está facilitando las complicadas tareas de extinción. Con el susto todavía en el cuerpo, Zarcedo cuenta su experiencia.

Estaba en un acto en el auditorio de La Caridad. Cuando fue a recoger a su hijo, que estaba con sus abuelos, ya tuvo dificultades para pasar porque estaba ardiendo la zona de Salgueiras. Una vez todos juntos, ya no pudo volver su casa de Arancedo porque la carretera estaba cortada. “Se quemaron casas, empresas y una gran extensión de monte” señala, pero lo peor de todo era que “ves las llamas cerca y no sabes qué va a pasar”. “El fuego llegó hasta la costa y arrasó los alrededores de la playa de Pormenande. Esto es una tragedia”.

Mientras tanto, los evacuados de las poblaciones vecinas estaban siendo alojados en el polideportivo de La Caridad y algunos de sus compañeros de partido estaban allí ayudando. Ella, como podía, seguía las evoluciones desde la distancia.

Después de unos momentos de mucho estrés en el que las informaciones que llegaban de otros puntos cercanos generaban todavía más confusión, la situación comenzó a controlarse. Al menos, momentáneamente. La Guardia Civil reabrió la Autovía del Cantábrico y la N-634, por lo que Victoria y su familia ya podían volver a su casa. Sin embargo, el miedo sigue presente y decidieron pasar la noche en casa de sus suegros.